J. n. Bilbao | viernes, 24 de febrero de 2012 h |

Las dificultades económicas de las comunidades autónomas se han convertido en una buena piedra de toque para saber quién lleva a cabo las mejores y más eficientes políticas en materia sanitaria. Una eficiencia a la que contribuye el farmacéutico, que con su actuación asistencial en pacientes crónicos muestran que es un agente de salud con el que se puede contar para hacer el modelo sostenible.

Así lo manifestó durante la jornada “La farmacia del País Vasco ante el reto de la cronicidad” la coordinadora de Atención Farmacéutica del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Raquel Varas, que afirmó que el colectivo lucha por “un futuro asistencial, profesional y sostenible”. Tres patas sobre las que, según estimó, se debe sustentar un nuevo modelo en el que “el farmacéutico comunitario debe desempeñar un rol que lo haga posible”.

Esta aportación fue resaltada, igualmente, por el viceconsejero vasco de Sanidad, Jesús María Fernández, quien precisó que en la transformación que se produce en el modelo sanitario con motivo del incremento de la cronicidad la farmacia “tiene que jugar un rol muy importante que, si bien lo está jugando, su potencialidad es mucho mayor para dar lugar a una nueva organización sanitaria”. Sobre este particular, estimó que “lo difícil es la transición de donde estamos a lo que queremos llegar a ser”, algo que, según precisó, está lastrado por dos barreras.

Una de ellas sería el que la farmacia “no considerarse parte integrada en centro de atención primaria, por lo que hay que romper esa barrera cultural”. La segunda se refiere, según el viceconsejero, al modelo económico de la oficina de farmacia. “Os animo a que lideréis el cambio de vuestra profesión en toda España, igual que el servicio de salud vasco lidera ese cambio en su campo”, arengó.

Quieren y pueden

Por su parte, Varas señaló que era consciente de la necesidad de llevar a cabo este cambio dentro de una farmacia que “puede y quiere ayudar al paciente en la mejora de tratamientos y demostrar que somos un agente sanitario”. Así, precisó que “la farmacia está cambiando, se dan más servicios y se atienden más pacientes, y el farmacéutico que quiere, puede, adaptando su farmacia para dar nuevos servicios, algo para lo que cuentan con el apoyo de los colegios y el Consejo”.

Esta evolución de la profesión, con la potenciación de servicios como la Atención Farmacéutica (AF) a pacientes crónicos, hace que, según Varas, “cada vez se nos reconozca una labor que antes no se nos reconocía”. Para ella, “los farmacéuticos están adquiriendo mayor compromiso y responsabilidad”, algo que “debe ser reconocido por ciudadano y administraciones”. Servicios en AF encuadrados en un plan estratégico en el que, según Varas, han participado una media de 4.000 farmacéuticos por acción. “Se ha producido un cambio en la forma de trabajar del farmacéutico”, manifestó.

El ejemplo vasco

Por otro lado, Fernández aprovecho la ocasión para “poner letras y números” a la labor de la consejería vasca de Sanidad a lo largo de esta legislatura. Así, el viceconsejero vasco hizo un diagnóstico de la situación sanitaria en esta comunidad y de la receta que han aplicado en los últimos años: solvencia para corregir el déficit; buscar la sostenibilidad con una buena gestión; y racionalizar las estructuras convencionales “no pensando en ayer u hoy, sino en pasado mañana”.

De esta forma, el País Vasco ha logrado reducir el gasto sin menoscabar los servicios; reducir precios a través de licitaciones; pasar en dos años del 7 al 34 por ciento en PPA; o reducir la deuda con Farmaindustria y Fenin (88 millones con una demora de 70 días). ¿Cómo se logró? Fernández citó una serie de líneas estratégicas para hacerlo, como reducir la derivación de pacientes a centros privados; reducir camas hospitalarias; unificar redes asistenciales, convertir hospital de agudos en subagudos; concentrar laboratorios; proporcionar asistencia sin internamientos; eliminar dos millones de placas radiológicas por la digitalización; reordenar los Puntos de Atención Continuada…

Asimismo, citó cinco líneas de actuación sobre las que reposa la estrategia de la consejería: hacer un enfoque estratificado; crear nuevos programas prevención y promoción enfermedades crónicas; dar más responsabilidad y autonomía del paciente; llevar a cabo una continua asistencia para el enfermo crónico; e incorporar nuevas intervenciones adaptadas a necesidades del paciente.