Seguiremos la pista…

Todos quieren invertir más en Sanidad. La última institución, en boca de su presidente, en sumarse ha sido la OMC de Juan José Rodriguez Sendín. En su caso, quiere que la inversion en sanidad pública de España se sitúe en el 7% del PIB, lo que supondría incrementar 1,7 puntos más, desde el 5,3% que se situará este año con los presupuestos generales del estado ya aprobados. Rodríguez Sendín sigue la estela de otros que ya han hablado de la necesidad de incrementar los presupuestos sanitarios hasta cifras acordes con nuestro entorno. El mérito del presidente de los médicos de España es que es el primero de ellos que lo dice tan claro sin pertenecer a ningún partido, de momento. Ciudadanos, PSOE, y Podemos llevan meses hablando de incrementar la inversión en Sanidad. Muchas Sociedades Científicas se quejan de carencias de recursos, aunque no llegan a concretar la cuantía, y lo que nos muestran es que las cuentas autonómicas no permiten, en ocasiones, gastos corrientes y necesarios, porque el grifo del dinero está cerrado. Es vox populi que no hay dinero para la sanidad que prometen los políticos, pero dos tercios de los diputados actuales están a favor del “no a los recortes” sin tener ni idea de cómo financiar la sanidad. Éste es el drama de España que volverá a lidiar un ministro, hombre o mujer, al que Hacienda le recordará que es un centro de gasto; la salud es un gasto en la España del siglo XXI, gracias a la miopía de los Gobiernos. ¿Dónde está ese informe que detalle los pacientes que han evitado la muerte prematura aquejados de hepatitis C, Sida, ciertos casos de cáncer de pulmón o Ictus? ¿Quien se acuerda, además de los propios pacientes, de las infecciones nosocomiales mortales evitadas con los caros antibióticos, cuando vencen la resistencia bacteriana? ¿Y los pacientes supervivientes de una Leucemia linfoblástica aguda? El día que este país entienda que la sanidad es una inversión, las prioridades marcarán la agenda política. Y entonces habrá Pacto.

Pedro Sánchez ya ha comenzado a seducir a la sociedad, y no faltan gestos de que está dispuesto a revisar muchas cosas. De hecho, Ciudadanos ya ve con optimismo la situación política, como afirma Francisco Igea, su portavoz de Sanidad en la recién nombrada Comisión del Congreso. De la misma forma, Sánchez ha reflexionado sobre las subastas, y su portavoz de Sanidad en el Congreso, Jesús María Fernández, dice que no habrá subastas y que, en todo caso y de manera puntual, serán “precios seleccionados”. Los médicos piden que no se reduzca el personal en los presupuestos sanitarios, y los farmacéuticos que regresen los medicamentos DH que salieron de la farmacia y ahora saturan los servicios de farmacia y obligan a los pacientes a entrar en un hospital. Ya dijo el presidente de la SEFH, Miguel Ángel Calleja, en EG que los pacientes ambulatorios se incrementaban en los hospitales sin contar con más medios para su gestión. De todo esto, sorprende también el segundo plano que está teniendo el PP, que se desmarca en sus valoraciones sobre las ofertas de Sánchez afirmando que no opina porque no se les ha remitido ningún documento. O está pensando en que será oposición o en nuevos comicios.

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Las subastas de medicamentos podrían dar paso a los precios seleccionados en ciertos casos, y las empresas de Genéricos podrían volver a competir en Andalucia.

El Partido Popular no valora las propuestas al sector de Pedro Sánchez, pero debería hacerlo.