OPTI, Fecyt y Genoma presentaron un informe prospectivo sobre el impacto que tendrá la biotecnología en el área salud de cara a 2020

Apuntan al diagnóstico y pronóstico, así como al desarrollo de nuevas terapias como las áreas con mayor potencial de la próxima década

| 2011-07-08T19:38:00+02:00 h |

francisco Rosa

Madrid

La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), la Fundación Opti y Genoma España han colaborado en la realización del “Informe de prospectiva tecnológica sobre el impacto de la biotecnología en el sector salud 2020”, del que se extrae que las áreas sanitarias en las que la biotecnología tendrá un mayor impacto serán, entre otras, el diagnóstico y pronóstico, así como el desarrollo de nuevas terapias.

Este informe viene a continuar la proyección realizada en 2003 por estas entidades, la cual arrojaba algunas tendencias que no han llegado a desarrollarse. Ha sido el caso de las tecnologías ómicas (genómica o proteómica) para analizar la aparición y evolución de las enfermedades. Algunas tecnologías, como la terapia génica, los sistemas informáticos expertos en el manejo de la información genética y el uso extendido de los SNP como biomarcadores de la práctica clínica han sufrido el mismo estancamiento.

A su vez, existen algunas de las tendencias que se definieron como prioritarias en el informe de 2003 que se encuentran implementadas parcial o totalmente a día de hoy, como el abaratamiento de la secuenciación de genomas, el uso de la bioinformática para descubrir y desarrollar fármacos, la llegada de la terapia celular a la labor asistencial de los médicos, el uso de la farmacogenética en la administración terapéutica y la aplicación terapéutica de nuevos anticuerpos monoclonales.

Tendencias 2020

Por otro lado, el documento destaca que junto al diagnóstico y pronóstico de enfermedades, y al desarrollo de nuevas terapias, a las tendencias prioritarias de aquí a 2020 se sumará la medicina regenerativa, las tecnologías transversales y la medicina y nutrición preventiva. Todas ellas, según los expertos consultados, serán áreas de gran potencial.

Concretamente, en el área de nuevas terapias se evaluó la importancia que cobrarán en los próximos años el high content/high context screening celular para medir la eficacia y toxicidad de fármacos en desarrollo; los modelos predictivos celulares y tisulares y animales transgénicos que reproduzcan fenotipos patológicos para el screening de fármacos; las nuevas moléculas biológicas como medicamentos o vacunas; las vacunas terapéuticas e inmunoterapia para el tratamiento de enfermedades infecciosas, tumores y enfermedades autoinmunes; el desarrollo de células como carriers productores de fármacos biológicos in vivo; y la liberación dirigida de fármacos en tejidos y órganos mediante reconocimiento molecular y el empleo de nanoestructuras para la liberación controlada de fármacos.

De estas siete tecnologías sometidas a estudio, en base a criterios de importancia, volumen de demanda, posición competitiva y factores competitivos de España en ese área tecnológica, los expertos, procedentes de los ámbitos de la administración (3 por ciento), la industria (15 por ciento), hospitales (23 por ciento), universidades (30 por ciento) y centros de investigación (29 por ciento), determinaron que solamente las cuatro primeras impactarán con fuerza en el sistema de salud de aquí a 2020. De hecho, el 40 por ciento de los expertos considera que esas tecnologías están ya prácticamente implementadas, mientras que un 50 por ciento opina que lo estarán de cara a 2015.

Por otro lado, el estudio señala que la única de las tecnologías vistas como prioritarias a la que se augura un plazo mayor de implementación es el de las vacunas terapéuticas e inmunoterapia para enfermedades infecciosas, tumores y enfermedades autoinmunes. En ese caso, la mayoría de los expertos coincide en que su implantación generalizada tendrá lugar en la franja temporal 2015-2020.

Asimismo, el estudio realiza una proyección en torno a las que serán las futuras tendencias en diagnóstico y pronóstico de enfermedades. Así, señala que cobrará fuerza en este área el desarrollo de biomarcadores I y II, nuevos anticuerpos monoclonales para enfermedades complejas, el uso de muestras subrogadas y la nanobiotecnología aplicada al diagnóstico in vitro e imagen in vivo, que cuenta con la frontera temporal más alargada para su implantación.