| domingo, 26 de octubre de 2008 h |

Carlos Arganda

Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, mostró su apoyo a las compañías que invierten en la región al asegurar que es el tipo de empresas que su Gobierno “quiere atraer a la Comunidad de Madrid”. Para ello, Aguirre puso de manifiesto la necesidad de crear un “marco estable que garantice la seguridad de las inversiones que realizan las empresas”. Así lo explicó durante la inauguración de la planta que McNeil Ibérica (Johnson & Johnson) tiene en la localidad madrileña de Alcalá de Henares.

Aguirre, quien aseguró que su Gobierno es “amigable con las empresas”, quiso mostrar su reconocimiento a la compañía por “renovar su confianza en Madrid” y expresó su satisfacción por la remodelación efectuada. Además, invitó a J&J a seguir trabajando para continuar con sus inversiones en España. La presidenta aseguró que mantiene su “compromiso de no subir los impuestos” y la intención de bajarlos. Una razón para que las empresas “elijan Madrid”.

El alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González, valoró muy positivamente que en un “contexto difícil” como el actual haya compañías como Janssen-Cilag que “apuesten por la consolidación y creación de empleo”.

Por su parte, el presidente de Janssen-Cilag, Martín Sellés, aprovechó la ocasión para mostrar a la presidenta la importancia que tienen las compañías farmacéuticas en el ámbito industrial e investigador tanto a nivel mundial como nacional. Sellés inició su intervención asegurando que el 20 por ciento de toda la inversión en I+D privada en España, proviene de la industria farmacéutica. Continuó poniendo de manifiesto que la fábrica inaugurada exportaría un 40 por ciento de su producción. Además, hizo una radiografía de la presencia de Janssen-Cilag en España, con más de 1.600 personas trabajando (800 de ellas en la comunidade de Madrid), enumerando los centros existentes en nuestro país: I+D básica en Toledo que se dedica a proyectos de Drug Discovery en Sistema Nervioso Central (depresión y esquizofrenia), una unidad de investigación clínica en Madrid, plantas de producción y distribución. Todo ello para afirmar que esta compañía tiene una “vocación de permanencia en España” y por ese motivo luchará para atraer nuevas inversiones.

Competencia interna

El presidente de Janssen-Cilag explicó a la presidenta madrileña que las inversiones que realizan las multinacionales en los diferentes países en los que operan se ven sometidas a una fuerte “competencia” dentro de la compañía para conseguir la asignación de recursos e inversiones. En su compañía, según Sellés, se ha conseguido mucho más que en otros países, ya que dispone de los centros e instalaciones que cualquier farmacéutica puede tener.

No obstante, aseguró que “nunca estamos satisfechos” y reclamó a la Administración “argumentos para seguir insistiendo” en que se invierta en España. El reconocimiento a las empresas que innovan, la protección de la propiedad industrial y obtener un precio de los medicamentos alineado con el precio medio europeo fueron las demandas de Sellés para asegurar que las inversiones seguirán llegando a nuestro país.

Además, vinculó estas exigencias al compromiso de su compañía con la sostenibilidad del sistema, y puso de manifiesto que “los medicamentos innovadores ahorran en el coste global de la enfermedad”, a pesar de tener un coste de adquisición mayor.

La planta remodelada en Alcalá de Henares cuenta con la certificación ISO 14001 desde el año 2001 y tiene en Frenadol su principal producto (aunque también fabrica otros como Doctril, Pepcid o Imadium Plus), con una capacidad de 15 millones de unidades, que abastece al mercado nacional y exporta el 40 por ciento de su producción: Alemania, un 20,9 por ciento, Francia un 16,3 por ciento, Italia un 2,3 por ciento y Bélgica un 0,5 por ciento.

Las principales inversiones realizadas en los últimos años en la planta de Alcalá de Henares han ido destinadas a la creación de una planta de tratamiento de aguas residuales, la mejora de la seguridad de las máquinas e instalaciones y al cambio de los sistemas informáticos. Con la remodelación actual, J&J busca potenciar la actividad de la planta alcalaína para mantener su presencia en Madrid y ser referencia en geles y granulados con el objetivo de mejorar la producción, el número de empleados, la eficiencia y la productividad laboral.

El presidente de Janssen-Cilag explicó a la presidenta madrileña que las inversiones que realizan las multinacionales en los diferentes países en los que operan se ven sometidas a una fuerte “competencia” dentro de la compañía para conseguir la asignación de recursos e inversiones. En su compañía, según Sellés, se ha conseguido mucho más que en otros países, ya que dispone de los centros e instalaciones que cualquier farmacéutica puede tener.

No obstante, aseguró que “nunca estamos satisfechos” y reclamó a la Administración “argumentos para seguir insistiendo” en que se invierta en España. El reconocimiento a las empresas que innovan, la protección de la propiedad industrial y obtener un precio de los medicamentos alineado con el precio medio europeo fueron las demandas de Sellés para asegurar que las inversiones seguirán llegando a nuestro país.

Además, vinculó estas exigencias al compromiso de su compañía con la sostenibilidad del sistema, y puso de manifiesto que “los medicamentos innovadores ahorran en el coste global de la enfermedad”, a pesar de tener un coste de adquisición mayor.

La planta remodelada en Alcalá de Henares cuenta con la certificación ISO 14001 desde el año 2001 y tiene en Frenadol su principal producto (aunque también fabrica otros como Doctril, Pepcid o Imadium Plus), con una capacidad de 15 millones de unidades, que abastece al mercado nacional y exporta el 40 por ciento de su producción: Alemania, un 20,9 por ciento, Francia un 16,3 por ciento, Italia un 2,3 por ciento y Bélgica un 0,5 por ciento.

Las principales inversiones realizadas en los últimos años en la planta de Alcalá de Henares han ido destinadas a la creación de una planta de tratamiento de aguas residuales, la mejora de la seguridad de las máquinas e instalaciones y al cambio de los sistemas informáticos. Con la remodelación actual, J&J busca potenciar la actividad de la planta alcalaína para mantener su presencia en Madrid y ser referencia en geles y granulados con el objetivo de mejorar la producción, el número de empleados, la eficiencia y la productividad laboral.