El Global Madrid | martes, 06 de septiembre de 2016 h |

La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) ha recurrido la resolución del Servicio Andaluz de Salud (SAS), por la cual se convocaba la selección de las oficinas de farmacia a las que se vincularán los depósitos de medicamentos de los centros sociosanitarios residenciales con cincuenta o menos camas. Sefac ya se posicionó en contra de esta decisión ya que considera que se anteponen criterios económicos y administrativos a los intereses asistenciales y sanitarios de los pacientes y, además, se perjudica la labor de los farmacéuticos comunitarios.

En este recurso de alzada se alega que las condiciones de precio ofertado para los sistemas personalizados de dosificación (SPD) atentan contra la dignidad del farmacéutico comunitario y vulneran su derecho al libre ejercicio de la profesión y la libertad de empresa de la farmacia. Esto responde a la limitación del precio que la resolución establece para la farmacia que quiera postularse, (que sería de 20 euros por paciente al mes). Así, el SAS da la máxima puntuación a quien preste el servicio a coste cero, y además exige al farmacéutico que esté formado y acreditado en SPD. Esto que pretende el SAS, supone “un abuso de poder por parte de una Administración pública” . Así, lo que quiere conseguir con esta medida es según Sefac, “un SPD con calidad pero regalado a cuenta del farmacéutico si es que éste quiere tener opciones reales de ser adjudicatario del servicio”.

Por ello, el recurso añade que compeler a que los farmacéuticos que quieran trabajar con los centros sociosanitarios públicos o privados regalen servicios profesionales que tienen su coste, y no menor, no es una medida proporcionada, es abusiva y no está justificada para preservar el interés público, ya que este último no puede sustentarse en que los profesionales hagan gratis sus servicios profesionales.

Para Sefac, si el SAS quiere obtener para los residentes de los centros sociosanitarios andaluces el servicio profesional de los SPD, debería realizarlo a través de los colegios profesionales, como representantes de los farmacéuticos, e incluirlo dentro del concierto farmacéutico con su dotación presupuestaria correspondiente.

Otra de las cuestiones que el recurso de Sefac critica es que la resolución del SAS da la espalda a los méritos académicos de los farmacéuticos. Así, denuncian que la Dirección Gerencia del SAS ha prescindido en el proceso de adjudicación y selección de farmacias tanto de los méritos académicos como de la formación posgraduada. Por ello, el recurso indica la necesidad de que la resolución se complete con un apartado específico de “méritos académicos”, donde se bareme adecuadamente la formación posgraduada que realizan las universidades, colegios profesionales y sociedades científicas. De este modo, hay que tener en cuenta que la atención a los centros sociosanitarios supone muchas más actuaciones profesionales que la de los SPD.