El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado que se “analizará” la solicitud de la Comunidad de Madrid para que las oficinas de farmacia puedan dispensar o, cuando menos, realizar test rápidos de detección de COVID-19. Una petición formal que se canalizó con el envío de una carta por parte del Gobierno autonómico tanto a la Agencia Española del Medicamento como al propio ministro.

En su comparecencia posterior al Consejo Interterritorial del SNS celebrado este 4 de noviembre —en el que se aprobó la nueva estrategia frente a la COVID-19— Salvador Illa confirmó la recepción de esta carta. Ahora bien, concretó que la propuesta que recoge “no ha sido objeto de discusión ni planteamiento” en este encuentro. “Serán los equipos técnicos y jurídicos ministeriales quienes analizarán la idoneidad de la medida, sus ventajas e inconvenientes, para dar respuesta”, ha informado.

Argumentos en favor de los test

Cabe recordar que, en el citado escrito, el Gobierno de Madrid defiende la idoneidad de que las farmacias puedan dispensar y realizar estas pruebas diagnósticas para abordar de forma más rápida y certera a la detección precoz de contagios.

En este sentido, considera que la esta posibilidad “tiene cabida y no contraviene ningún espíritu legal“, así como que los farmacéuticos están plenamente capacitados para realizar pruebas analíticas. La misiva finaliza recordando los diversos ejemplos internacionales en los que ya se delegan estas pruebas en las farmacias.

Horas antes del envío formal de esta carta, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, había manifestado que Madrid cuenta con 5 millones de test de antígenos “fácilmente realizables”. “Si pudiéramos distribuirlos en más puntos sería más fácil que toda la población se pudiera proteger y hacer así cuarentenas con mayor eficacia”, ha considerado la presidenta, añadiendo que en “situaciones anómalas” como la generada por la pandemia “hay que actuar de esta manera”.