Desde que accedió a la presidencia de Grupo Cofares hace ahora dos años (febrero de 2018), en los discursos e intervenciones públicas de Eduardo Pastor son habituales los recuerdos, agradecimientos y mensajes de apoyo a la farmacia rural. Y, en concreto, a los profesionales que en ella trabajan y sus condiciones especialmente gravosas: escasa (o nula) rentabilidad, exceso de guardias, etc.

Ahora, Cofares ha dado un paso más en su compromiso con este colectivo apostando por sufragar el abono de la cuota anual de los socios de la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar). La asunción del abono de las cuotas repercute tanto a los ya socios de Sefar como a las posibles nuevas altas. Esta iniciativa da continuidad al acuerdo de colaboración firmado por ambas entidades en julio de 2019.

“Desde Sefar agradecemos a Cofares y, en especial, a su presidente su apuesta decidida por la pequeña farmacia rural española. Esta nueva medida de apoyo, que se suma a otras anteriores como la subvención en los cursos de su Instituto de Formación para farmacias situadas en poblaciones de menos de 1.000 habitantes , supone, más allá de su valor económico, un impulso para nuestra Sociedad y pone a las claras que la solución a la viabilidad de este tipo de establecimientos y, a la vez, de nuestro modelo tiene que venir desde dentro de nuestro propio gremio”, apunta a EG su presidente, Jaime Espolita.

“Poner en manos de la Administración la solución a un problema de desequilibrio dentro de un sector con una regulación tan particular, puede ser tremendamente pernicioso”, completa el representante de los farmacéuticos rurales.