Las consejerías de Salud y Consumo y de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural han presentado la Estrategia conjunta frente a la Resistencia a los Antimicrobianos (ESARA) de Andalucía para el periodo 2023-2027, que ya fue aprobada por el Consejo de Gobierno el pasado mes de junio. El acto, que coincide con la celebración de la Semana mundial de concienciación sobre la resistencia a los antimicrobianos (RAM), ha estado presidido por las respectivas consejeras, Catalina García y Carmen Crespo.

“Prevenir la RAM exige una acción colectiva de toda la sociedad, especialmente de las administraciones públicas. El uso incorrecto o excesivo de antimicrobianos constituye el factor principal de esta resistencia. Por eso, necesitamos un acercamiento multisectorial para encarar eficazmente este problema”, ha considerado la consejera de Salud. Asimismo, ha indicado que “esta resistencia hace que las infecciones sean más difíciles de tratar, prolongando las estancias hospitalarias”. “Además, puede aumentar la mortalidad, lo que subraya la importancia de la prescripción responsable y la prevención de infecciones”, ha agregado.

Por su parte, la consejera de Agricultura ha calificado de “ambiciosa” esta estrategia y ha valorado muy positivamente el enfoque integral que se alcanza con el trabajo conjunto con la Consejería de Salud y Consumo. Así, Crespo ha puesto en valor que “la disminución de las RAM en el ganado es fundamental para ganar en sanidad animal“. Del mismo modo, ha resaltado que “la Estrategia será clave en la soberanía alimentaria de Europa al reducir la mortandad animal con prevención”.

Enfoque ‘One Health’

Durante el acto se ha puesto de manifiesto la necesidad de actuar de forma conjunta y desde todos los ámbitos para frenar este grave problema. Y es que la RAM es actualmente una de las mayores amenazas mundiales para la salud pública. La finalidad de la Estrategia conjunta frente a las RAM es liderar e impulsar estas actuaciones conjuntas que reduzcan el riesgo de selección y diseminación de resistencias a los antimicrobianos para preservar y mejorar la salud de la población.

En este sentido, la Estrategia se ha diseñado teniendo muy presente la conexión tan estrecha entre salud humana, animal y medioambiental y aborda el problema desde el enfoque ‘One Health’. Se sustenta en valores como el compromiso con la salud única, ya que tiene en cuenta la prevención y el control de la resistencia a los antimicrobianos desde todos los ámbitos; la innovación e investigación en nuevos ámbitos mediante el análisis del impacto de la RAM de cualquier origen en la salud de la población o la corresponsabilidad fomentando el cambio de comportamiento responsable a nivel individual y comunitario en relación con el uso prudente de los antimicrobianos en humanos, animales y su presencia en el medio ambiente.

En la Estrategia se establecen seis líneas estratégicas:

  1. Vigilancia y monitorización de infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, del uso de antimicrobianos, de las resistencias y de su impacto en la salud de los pacientes y la población.
  2. Medidas de prevención y control de infecciones, de seguimiento de la prescripción y del uso seguro de los antimicrobianos y fitosanitarios, mediante la implantación de programas de calidad.
  3. Actuaciones encaminadas a evitar la necesidad de uso de antimicrobianos y fitosanitarios.
  4. Medidas parar promover la realización de proyectos de Innovación e Investigación.
  5. Formación de profesionales y ciudadanía sobre la prevención y el abordaje de los procesos infecciosos y las resistencias a los antimicrobianos.
  6. Estrategias de comunicación efectiva, sensibilización y concienciación de los profesionales y la ciudadanía.

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