España ha tenido que enfrentarse a su peor crisis sanitaria para darle el protagonismo presupuestario que la sanidad merece. La propuesta de presupuestos de cara a 2012 realizada por el ejecutivo realiza un esfuerzo en esta materia, dotando con 7.330 millones la nueva partida sanitaria, lo que supone un esfuerzo de 3.149 millones respecto al ejercicio anterior. Tal y como aseguró la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el Ejecutivo ha acotado que de los más de 27.000 millones de euros, correspondientes al primer tramo de REACT-EU, un 11,1 por ciento se dedicarán de manera íntegra a Sanidad. No se podía esperar otra cosa dadas las circunstancias actuales. La pregunta es: ¿será suficiente?. Quedan muchos meses de pandemia por delante y, por tanto, de gasto sanitario para el país. Pero lo cierto es que este aumento presupuestario arroja esperanza, pues sitúa al sector en la parte más alta de las prioridades gubernamentales.

Estos PGE buscan mejorar la capacidad de respuesta del sistema sanitario ante esta crisis. Pero hay que recordar que no todo es COVID-19

Tal y como ha señalado la ministra Montero, la voluntad es que estos PGE es que refuercen las capacidades en el sistema sanitario ante esta pandemia. El objetivo, por tanto, es “mejorar la capacidad de respuesta en el nivel preventivo, asistencial, hospitalario y atención primaria“. Prioridades lógicas dada la situación actual. Pero en cierto modo son preocupantes, porque la Sanidad no es solo Covid-19. Esta crisis sanitaria está dejando de lado otras muchas patologías y necesidades del sistema. El colapso de los hospitales hace que miles de pacientes tengan que esperar para realizarse intervenciones claves para mejorar su calidad de vida o incluso su supervivencia. Y la necesidad de reducir las visitas a los centros sanitarios provoca un distanciamiento preocupante entre médico y paciente.

Con todo, estos nuevos presupuestos aparentemente arrojan cierta esperanza a todo el sector sanitario en general, pues nunca la partida sanitaria había cobrado tanto protagonismo y nunca la sociedad había estado tan concienciada sobre la necesidad de disponer de un sistema sanitario robusto. Alcanzarlo nos permitirá hacer frente no sólo a esta pandemia, sino a otras futuras crisis sanitarias (que seguramente llegarán). Esperemos que este esfuerzo no caiga en el olvido cuando todo esto pase y que la Sanidad siga cobrando protagonismo en términos presupuestario. Es hora de la Sanidad.


TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR…