El Covid-19 está impactando de forma considerable en los sistemas sanitarios, pero lo está haciendo aún más, si cabe, en las economías globales. Las principales bolsas mundiales registran pérdidas que en algunos casos superan al ‘crash’ de 2008. Entonces, la burbuja de las subprime fue el impulso para una crisis global sin precedentes. Hoy el Covid-19 parece que será, según los expertos, lo que impulse la próxima crisis global.
Ni siquiera la inyección de 120.000 millones de euros a las economías de la ‘zona euro’ anunciada por el Banco Central Europeo (BCE) ha logrado frenar la caída de las bolsas. Y es que si hay algo que diferencia a esta crisis de otras anteriores es que afecta a todos los sectores y niveles económicos. También al sector farmacéutico.

Ni siquiera la inyección de 120.000 millones de euros a las economías de la ‘zona euro’ ha logrado frenar la caída de las bolsas

Además de las pérdidas en bolsa que registran los valores de las compañías farmacéuticas, el sector se enfrenta a un gran fantasma:la posible falta de suministro por el parón de la producción y el cierre de las exportaciones en China o en India. Las compañías farmacéuticas de la India presionan ya al Gobierno del país para que levante el bloqueo, asegurando que existe suficiente provisión para abastecer a todos los países.
Y, aunque las compañías aseguran disponer de suficiente mercancía para que el suministro no se vea afectado, Medicines for Europe avisa ya de la necesidad de establecer una colaboración estrecha con las autoridades europeas para que en un plazo más amplio los suministros de medicamentos no se lleguen a ver afectados en la Unión Europea.
Con todo, lo cierto es que existirá un antes y un después tras el coronavirus. Esta crisis sanitaria y económica global está llamada a cambiar los procesos de trabajo de las compañías farmacéuticas, las colaboraciones entre industria y administración o, por ejemplo, los modelos de investigación a nivel global. La crisis del Covid-19 dejará huella.