125 años impulsando la profesión farmacéutica

Por Jordi Casas Sánchez, presidente del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) y del Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya (CCFC)

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El 2023, sin duda, ha sido un año especialmente importante para la profesión farmacéutica. Para el Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB), al igual que otros Colegios de Farmacéuticos del resto de España, ha sido el año de nuestro 125 aniversario. Un hito relevante en la trayectoria de cualquier institución, que nos ha permitido comprobar que hemos evolucionado manteniendo intacta nuestra razón de ser: el compromiso con la salud de las personas.

Muestra de este compromiso, y con el fin de avanzar en la integración de la atención farmacéutica comunitaria en el Sistema de Salud, este 2023 el Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya (CCFC) y el Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya hemos renovado un convenio estratégico. Uno de los ámbitos de actuación es la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, donde destaca el programa piloto de detección precoz de cáncer de cuello de útero con automuestra en las farmacias. Se trata de un proyecto que está demostrando muy buenos resultados, llegando a registrar una media de un 11 por ciento de resultados positivos y, a partir de enero de 2024, empezará el cribado poblacional en las farmacias de dos municipios de la provincia de Barcelona (Gavà y el Prat de Llobregat).

Asimismo, es labor del COFB impulsar iniciativas que permitan construir y validar nuevos circuitos en colaboración con distintos ámbitos asistenciales. Este es el caso, por ejemplo, del estudio Derma-Risc, en el cual participan farmacéuticos comunitarios y médicos de atención primaria para evaluar una estrategia de cribado en la detección precoz del cáncer cutáneo. Más de 100 farmacias han realizado un total de 339 registros de pacientes, y el 80 por ciento de los participantes presentaban factores de riesgo y no estaban bajo ningún control dermatológico.

Por otro lado, recientemente hemos puesto en marcha la segunda fase de un estudio piloto sobre farmacogenética, que en este caso integra farmacia hospitalaria, comunitaria y centros de salud mental para implementar estudios farmacogenéticos en psiquiatría. Y también ha sido ejemplo de trabajo interdisciplinar el impulso de la receta electrónica privada en Cataluña, que ha sido posible gracias a la coordinación entre farmacéuticos, médicos y dentistas.

“Podemos decir que este 2023 hemos asentado todo aquello que retomamos tras la pandemia de la COVID-19 y hemos potenciado la farmacia desde todos los ámbitos profesionales”

Todos estos proyectos los hemos llevado a cabo sin dejar de lado nuestra vertiente social. En el marco de la iniciativa “Targeta cuidadora” del Ajuntament de Barcelona, hemos puesto en marcha un piloto que consiste en elaborar gratuitamente Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD) a personas cuidadoras de la ciudad de Barcelona. A su vez, hemos desempeñado una importante labor como divulgadores en La Marató de 3cat, centrada en la salud sexual y reproductiva; y hemos firmado un convenio con la Fundació Oncolliga para colaborar conjuntamente en la atención a pacientes con cáncer.

Por todo ello, podemos decir que este 2023 hemos asentado todo aquello que retomamos tras la pandemia de la COVID-19 y hemos potenciado la farmacia desde todos los ámbitos profesionales. Y este es el contexto desde el cual partimos en el 2024, que nos plantea diferentes retos y grandes proyectos que deberemos abordar.

Uno de los desafíos son los problemas de desabastecimientos de medicamentos. Se trata de un problema multifactorial debido a causas diversas, como por ejemplo, la concentración de la producción del principio activo en una sola planta, la escasez de materias primas o las políticas de precios de los medicamentos. Lejos de mejorar, se ha cronificado en el tiempo, por lo que es urgente tomar medidas al respecto. Para dar una respuesta ágil y garantizar la adherencia al tratamiento, especialmente en el caso de pacientes crónicos, una de las soluciones es clara: que los farmacéuticos tengamos competencias para realizar cambios de forma farmacéutica cuando la situación lo requiera.

Por otro lado, la Ley de Ordenación Farmacéutica de Cataluña y el Concierto con el CatSalut son dos documentos que deben actualizarse, ya que es imprescindible que las normativas se adapten a las nuevas realidades sociales. Dos de los aspectos que tendrían que incluirse son la atención farmacéutica domiciliaria y la viabilidad de la utilización de los datos de SEVeM para dejar atrás el cupón precinto, un anacronismo en pleno siglo XXI para un sector que es referente en digitalización.

Precisamente, en el campo de la digitalización también tendremos diferentes proyectos. Seguiremos potenciando Farmaserveis, la plataforma asistencial de las farmacias catalanas, y próximamente pondremos en marcha la app para el paciente. Por otro lado, desde el CCFC y el Departament de Salut estamos llevando a cabo un piloto para eliminar el papel de los trámites burocráticos de prestación farmacéutica, y nuestro objetivo es finalizar el 2024 con la implementación en todas las farmacias de Cataluña. Y a nivel europeo, se está trabajando para crear un espacio europeo de datos de salud, imprescindible para estandarizar las bases de datos y fomentar la interconexión.

Finalmente, mencionar una de las iniciativas que marcará el inicio de 2024. En el marco de un convenio firmado con el Departament d’Igualtat i Feminismes, a partir del primer trimestre de este nuevo año las farmacias catalanas distribuirán gratuitamente productos menstruales reutilizables. Se trata de un proyecto relevante para nosotros, ya que engloba los valores y líneas estratégicas que defendemos desde la profesión farmacéutica: nuestra vertiente asistencial, como primer punto de acceso de la población al sistema sanitario; la social, por su alcance universal; la sostenible, fomentando el uso de productos reutilizables; y la digital, diseñando todo el proyecto libre de papeles.

Como decía al principio, el 2023 ha sido el año de nuestros 125 años y hemos recordado de dónde veníamos para seguir creciendo en el futuro. Porque desde la profesión farmacéutica todavía tenemos mucho que aportar al sistema sanitario, y seguiremos demostrándolo de la mejor manera que lo sabemos hacer: trabajando con la mirada puesta en el paciente.