El campo de la Inteligencia Artificial (IA) se está desarrollando rápidamente y las compañías farmacéuticas la utilizan cada vez más en la investigación, el desarrollo y el seguimiento de los medicamentos. Por esta razón, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) y los Directores de las Agencias de Medicamentos (HMA, por sus siglas en inglés) publican un plan de trabajo sobre Inteligencia Artificial (IA) hasta 2028, en el que establecen una estrategia de colaboración y coordinación para maximizar los beneficios de la IA para las partes interesadas, a la vez que se gestionan los riesgos.

Dicho plan, aprobado por el Consejo de Administración de la EMA en diciembre, se centra en cuatro dimensiones clave: orientación, política y apoyo a los productos; herramientas y tecnología de la IA; colaboración y formación; y experimentación. En primer lugar, buscará el el apoyo continuo a los productos en desarrollo, así como en la elaboración y evaluación de orientaciones adecuadas para el uso de la IA en el ciclo de vida de un medicamento. Además, en 2024 comenzarán los preparativos para apoyar la aplicación de la Ley de IA de la UE. En este sentido, el uso de la IA requerirá un seguimiento constante, tanto del impacto de la IA como de la aparición de nuevos sistemas y enfoques, por lo que se creará un observatorio.

Respecto a herramientas y tecnología de IA, su objetivo es identificar y proporcionar marcos en toda la red para utilizar herramientas de IA con el fin de aumentar la eficiencia, mejorar la comprensión y el análisis de los datos y apoyar la toma de decisiones. Del mismo modo, garantizará el pleno cumplimiento de la legislación sobre protección de datos. “Es probable que los grandes modelos lingüísticos, en particular los chatbots, se conviertan en una herramienta dominante en el trabajo intelectual como asistentes personales. Su implantación se escalonará y supervisará para garantizar que se maximizan sus beneficios, especialmente para la productividad en la oficina”, explica la EMA a través de un informe.

Capacidad y habilidad

Por otro lado, las iniciativas están diseñadas para desarrollar continuamente la capacidad y la habilidad de la red, los socios y las partes interesadas para mantenerse a la vanguardia del campo en evolución de la IA. Otro de los aspectos que reconoce el plan de trabajo es el papel fundamental de la experimentación para acelerar el aprendizaje y obtener nuevos conocimientos. En este sentido, proponen varias acciones para garantizar un enfoque estructurado de la experimentación en toda la red.

“El plan ayudará a la Red europea de regulación de medicamentos (EMRN) a aprovechar las oportunidades de la IA para la productividad personal, la automatización de procesos y sistemas, el aumento de la comprensión de los datos y el apoyo a una toma de decisiones más sólida en beneficio de la salud pública y animal. Por tanto, garantiza que la EMRN se mantenga a la vanguardia de los beneficios de la IA en la regulación de los medicamentos”, resume la EMA.

Como se trata de una tecnología que evoluciona muy rápido, el BDSG se encargará de actualizar periódicamente el plan de trabajo. “A lo largo de la aplicación del plan se informará e implicará a reguladores, desarrolladores de medicamentos, académicos, organizaciones de pacientes y otras partes interesadas”, concluye la EMA.


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