| viernes, 16 de abril de 2010 h |

Alberto García Romero. La farmacia madrileña vive en un continuo ‘quiero y no puedo’. Si ya tenían serios problemas económicos para emprender proyectos como la e-receta o una cartera de servicios, “al ser de las farmacias más pobres de España”, según denuncia su presidente, ahora creen que el RDL 4/2010 hará que algunas de estas iniciativas permanezcan más tiempo “en la nevera”.