La Farmacia Hospitalaria es un agente sanitario esencial en el abordaje del paciente oncológico. Motivo de ello, en el marco de la 18º edición de los Premios Best in Class (BiC), se reconoció el mejor Servicio en Atención al Paciente en el área de la farmacia hospitalaria en Oncología. Así, el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander) destacó por su servicio y se alzó con el premio; además, el Hospital Gregorio Marañón (Madrid) se hizo con la certificación cinco estrellas para el periodo 2021-2023. Virginia Martínez Callejo, farmacéutica oncológica del primer centro hospitalario, junto a Roberto Collado Borrell, especialista de Oncohematología en el Área de Atención Farmacéutica del segundo, hacen un repaso para El Global sobre el abordaje del paciente oncológico.

Martínez Callejo hace referencia a que, desde el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, se encargan de todas las necesidades farmacológicas que pueda tener el paciente, independientemente de dónde se encuentre. Para ello disponen de una Sala Blanca, en la que elaboran toda la quimioterapia que pueda recibir durante su ingreso en el centro o ambulatoriamente en Hospital de Día Médico. “Es fundamental garantizar la seguridad en la preparación de estos tratamientos”, insiste la profesional.

Además, añade que han incorporado sistemas de reconocimiento y control gravimétrico para contar con una trazabilidad absoluta y aumentar la exactitud en el proceso y un sistema robotizado, que minimiza la exposición a estos fármacos citotóxicos, contribuyendo así a una mayor seguridad del profesional sanitario. También disponen de tres consultas monográficas para pacientes oncológicos y hematológicos, incluidos los que participan en ensayos clínicos, en las que dispensar los tratamientos que tomará o se administrará en su domicilio. 

“La organización de los farmacéuticos especializados en patologías oncohematológicas ha permitido una integración más efectiva en los equipos multidisciplinares”

Roberto Collado Borrell, especialista de Oncohematología del Área de Atención Farmacéutica del Hospital Gregorio Marañón.

Si ponemos le foco en la farmacia hospitalaria del Hospital Gregorio Marañón, Collado alega que han vivido un cambio de paradigma en el abordaje del paciente oncológico, pasando de un enfoque centrado en procesos a una atención centrada en el paciente. De hecho, señala que la organización de los farmacéuticos especializados en patologías oncohematológicas ha permitido una integración más efectiva en los equipos multidisciplinares. “Esta integración facilita una participación activa en las decisiones de tratamiento, mejorando así la seguridad, la calidad de atención y la satisfacción de los pacientes”, recalca.

Según afirma, desde el Gregorio Marañón, extienden el cuidado del paciente más allá de las paredes del hospital, acompañándolo hasta su domicilio. “Utilizamos herramientas como la app eOncosalud para mejorar la continuidad del cuidado y empoderar a los pacientes en la gestión de su tratamiento“, alega. Además, añade que este seguimiento personalizado y la digitalización no solo fortalecen la relación con el paciente, sino que también aseguran una atención continua y adaptada a sus necesidades individuales.

Seguimiento farmacológico

El proceso de atención farmacéutica también contempla el seguimiento del paciente para comprobar que se alcanzan los objetivos terapéuticos. Desde la consulta de atención farmacéutica del Gregorio Marañón siguen un enfoque integral y personalizado. “Este enfoque refleja un cambio significativo del modelo tradicional de atención farmacéutica, donde el medicamento era el centro, hacia un modelo que pone al paciente y sus necesidades en primer plano“, afirma Collado. En este caso, hacen uso de hojas de seguimiento tipo ‘check list’ que ayudan a los profesionales a monitorizar el progreso y ajustar la terapia según sea necesario, asegurando que los objetivos terapéuticos se cumplan de manera efectiva.

“Los PROs nos ayudan a identificar cambios en su estado de salud, son una herramienta muy importante de alerta y priorización”

Roberto Collado Borrell, especialista de Oncohematología del Área de Atención Farmacéutica del Hospital Gregorio Marañón.

Collado destaca un punto especialmente relevante: la evaluación sistemática de los resultados referidos por los pacientes (PROs). “Nos ayuda a identificar cambios en su estado de salud desde su perspectiva y son una herramienta muy importante de alerta y priorización”. Además, añade que “todo ello nos permite desarrollar estrategias efectivas y personalizadas, priorizando intervenciones que tengan un mayor impacto en la calidad de vida del paciente”.

Esta estrategia, ligada a poner al paciente en el centro, se repite en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, dado que el trato que ofrecen va ligado a la personalización tanto de la frecuencia de la atención sanitaria como de la información o formación que se les ofrece. “En una primera visita, el paciente puede sentirse abrumado y afectado emocionalmente. Por tanto, siempre acompañamos la información de un soporte escrito, en la que se detalle todo lo necesario, además de un teléfono de contacto directo. En las siguientes, nos adaptamos a las diferentes circunstancias que pueda tener cada paciente”, alega Martínez.

Abordaje multidisciplinar y unificado

Es importante unificar criterios de tratamiento y seguimiento con los diferentes profesionales sanitarios implicados en el tratamiento de los pacientes con cáncer y entre los distintos niveles asistenciales. Al respecto, en el hospital madrileño cuentan con la integración de un equipo multidisciplinar que incluye oncología, enfermería y psicooncología. Además, al ubicarse en el mismo edificio oncológico, se fomenta que “se desarrolle una comunicación fluida y constante entre los miembros del equipo, permitiendo consultas personalizadas y una coordinación efectiva del cuidado”, insiste Collado.

En este ámbito, Martín hace referencia a que la comunicación, tanto con los compañeros de otros Servicios como con Atención Primaria, es clave, “es muy importante que el paciente perciba el buen funcionamiento de todo el equipo”. Así, desde el centro hospitalario intentan coordinarse desde las fases más iniciales, participando en los diferentes Comités de Tumores, donde se toman las decisiones de tratamiento. Posteriormente, a nivel asistencial, cuentan con un circuito de trabajo, “aquí todos los eslabones de la cadena somos importantes y dependemos unos de otros”, asegura. Además, tienen un grupo de trabajo formado por los diferentes profesionales sanitarios, representando a todos los Servicios implicados y, en el seno de este grupo, se revisan y tratan áreas de mejora e iniciativas a emprender.

Adherencia de los pacientes oncológicos

Poniendo el foco sobre la adherencia, ambos se centran en formar e informar a los pacientes sobre la correcta manipulación y administración de su medicación, optimizando así la adherencia y el manejo de los efectos adversos e interacciones. “Buscamos garantizar la seguridad y la máxima eficacia del tratamiento, mediante una monitorización exhaustiva de la farmacoterapia“, asevera Collado. De hecho, para medir la adherencia, utilizan varios métodos, desde cuestionarios validados hasta el uso de herramientas digitales. “Consideramos a los pacientes adherentes al tratamiento cuando alcanzan un porcentaje de adherencia igual o superior al 90 por ciento”, señala el profesional.

Con el objetivo de mejorar la adherencia, Collado indica que han implementado tecnologías como la app eOncosalud, logrando así incrementar significativamente la adherencia de sus pacientes, pasando de un 92,9 por ciento a un 97,6 por ciento. “Esta herramienta digital ha demostrado ser un complemento eficaz en nuestra estrategia para mejorar la adherencia, proporcionando a los pacientes un medio accesible y conveniente para gestionar su tratamiento”, asegura.

“Casi un 25 por ciento de las consultas diarias se realizan por vía telefónica, gracias a la cual evitamos la asistencia al centro de los pacientes previamente seleccionados”

Virginia Martínez Callejo, farmacéutica oncológica del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.

En el caso del hospital cántabro, para vencer la falta de adherencia apuestan por la atención personalizada, explicando a los pacientes todo lo relacionado con el tratamiento, dosificación, efectos secundarios e interacciones y conciliación de medicación. Además, cuentan con la telefarmacia para realizar la atención farmacéutica vía telefónica, con envío de medicación a la Oficina de Farmacia de elección del paciente. “Casi un 25 por ciento de las consultas diarias se realizan por esta vía, gracias a la cual evitamos la asistencia al centro de los pacientes previamente seleccionados y complementamos la consulta médica telemática”, asevera Martínez.

Revolución de las CAR-T

Collado destaca que cuentan con terapias avanzadas como las CAR-T u otras con un mecanismo de acción similar como los anticuerpos bioespecíficos. Además, disponen de otra incorporación significativa en la Unidad, los anticuerpos conjugados. “Estos medicamentos, que combinan anticuerpos y agentes citotóxicos, están diseñados para atacar células cancerosas específicas y liberar un fármaco tóxico en su interior”. De hecho, añade que “esta tecnología permite un tratamiento más específico y eficaz, reduciendo el impacto en las células sanas circundantes”.

También el especialista hace hincapié en que todas y cada una de estas terapias representan un gran avance en su enfoque para tratar el cáncer, ofreciendo opciones más efectivas y personalizadas a los pacientes. “Reflejan el compromiso constante con la innovación y la mejora en la atención oncológica”, asegura.

“La innovación nos permite disponer de nuevas dianas y fármacos para mejorar la supervivencia sin perder de vista la calidad de vida”

Virginia Martínez Callejo, farmacéutica oncológica del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.

Al respecto, Martínez Callejo afirma que en su centro hospitalario afortunadamente el ritmo de incorporación de nuevos tratamientos es casi diario. Además, hace referencia a que, aunque resulta muy llamativo todo lo relacionado con la terapia celular (como las CAR-T), “la constante innovación que vemos en todas las patologías permite disponer de nuevas dianas y, consecuentemente, fármacos contra esas dianas que nos permiten mejorar la supervivencia sin perder de vista la calidad de vida”.

Nuevas líneas de investigación

La investigación científica está generando un cambio de paradigma en el manejo del cáncer gracias a los nuevos hallazgos que han hecho posible que se abran nuevas líneas de investigación, dando lugar a nuevos mecanismos de acción. En este aspecto, Collado afirma que la Oncohematología es, con diferencia, el área en la que más se está investigando. “Más de la mitad de los ensayos disponibles con nuevos medicamentos son de esta área, con un crecimiento año tras año“, asegura. Además, indica que están trabajando en varias líneas de investigación, entre las que se encuentran la salud móvil, ligada a desarrollar innovaciones tecnológicas que abordan las necesidades físicas, psicológicas y sociales de los pacientes, y la Inteligencia Artificial (IA).

Con respecto al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en la actualidad, además del exponencial avance de las terapias como las CAR-T, Martínez destaca el diagnóstico molecular de las patologías. “Abre nuevas vías y posibilidades que mejoran los resultados con menor toxicidad. Además, se está haciendo un gran esfuerzo por anticiparnos y usar los tratamientos en situaciones más precoces, de manera que evitemos llegar a estadíos metastáticos”, indica.


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