Los test de autodiagnóstico de la COVID-19 y, en concreto, la accesibilidad a ellos por la población, ‘sufrieron’ este 13 de mayo una situación bastante habitual, por desgracia, en el escenario político: encontrarse en medio del rifirrafe (o la obcecación) de los partidos sin que parezca importar el objeto del debate. Una oportunidad más para los reproches mutuos y no para la búsqueda de puntos de encuentro… Que podía haberlos, en este caso.
Este 13 de mayo, el Congreso de los Diputados ha rechazado una PNL —presentada por VOX— para instar al Gobierno a autorizar “por la vía de urgencia” la comercialización y dispensación en oficinas de farmacia de test de autodiagnóstico, la cual se acompañaba de un listado comercial de pruebas susceptibles de autorizar.
La PNL no salió adelante por los votos en contra del Grupo Socialista, Unidas Podemos y la abstención del Grupo Vasco, mientras que el resto de formaciones sí apoyaron la medida. Llama la atención que el Gobierno —constituido en coalición por PSOE y Podemos— se encuentra actualmente tramitando un real decreto con la finalidad exclusiva de permitir precisamente la venta libre de test de autodiagnóstico en oficinas de farmacia, sin necesidad de prescripción.
Las intervenciones en la Comisión de Sanidad (ver aquí) fueron más al continente que al contenido de la PNL. “Entre otras cuestiones, rechazamos esta PNL por quién la presenta y su visión de la Sanidad pública”, llegó a ‘argumentar’ desde el grupo socialista José Ramón Ortega. También se criticó desde el grupo socialista que en la PNL se aludiese a marcas y productos concretos.
Asimismo, Ortega recordó el proyecto de real decreto en el que trabaja el Gobierno, el cual acaba de cerrar su fase de audiencia pública y podría ser realidad en torno a junio: “se trabaja para la venta libre, pero con precaución y utilizándolos de la mejor manera posible”, indicó Ortega.
En este sentido, fue llamativa la argumentación del rechazo ofrecida por la representante en la Comisión de Sanidad de Unidas Podemos, María del Carmen Pita: “no apoyaremos esta PNL porque consideramos que esta posibilidad ya existe; los test de uso universal ya pueden circular por el mercado europeo”, expuso.
Las “ventajas” de facilitar los test
Minutos antes de esta negativa, el representante de VOX en la Comisión y defensor de esta PNL, Juan Luis Steegmann, incidía en el deseo de su formación que “los españoles se autocontrolen y puedan conocer su nivel de infecciosidad y contagiedad haciéndose él su test”. “Consideramos que el acceso a estas pruebas es fundamental para una libre circulación y unas relaciones sociales y familiares más seguras”, añadió. Respecto a la posible coincidencia entre esta PNL y el real decreto que tramita el Gobierno, Steegmann indicó que “el Gobierno está preparando a posteriori algo que VOX viene pidiendo a priori”.
También desde el Grupo Popular se consideraba “muy oportuna” esta PNL rechazada. “Los test diagnósticos salvan vidas, reducen el gasto sanitario y rompen inmediatamente la cadena de transmisión. Tenemos 22.000 farmacias para su venta y es lamentable que estén accesibles desde marzo de 2020 en buena parte de Europa a la población y no aquí”, argumentó su representante Carmen Riolobos.
Un parecer semejante fue expuesto por Guillermo Díaz, del Grupo Ciudadanos: “este mejor acceso a los test contribuye a la autoregulación de las personas y sus vidas, y se deben aprovechar las farmacias respecto a la accesibilidad a estas pruebas”, defendió.
Mientras, desde el Grupo Vasco, Josune Gorospe, rechazó el “enfoque” de la PNL —“no es acertado hacer referencias a marcas concretas en ella”, argumentó— aunque sí considera necesario “avanzar en la prevención y la realización de más test”.
