“La pandemia de COVID-19 ha sacudido nuestro mundo y los sistemas de salud y ha tenido un gran impacto en las personas que viven con otras enfermedades, especialmente el cáncer”. Así comienza una carta que lanza la Plataforma de Oncología de la patronal europea de la industria farmacéutica (Efpia) conjuntamente con la Coalición Europea de Pacientes con Cáncer (ECPC), la Unión Internacional por el Cáncer (UICC) y la Organización Europea de Cáncer (ECO).
Este impacto sobre la oncología, dicen, va más allá de la detección y atención del cáncer; aunque centran sus discurso en algunos de los problemas más extendidos que han observado. Así, señalan que antes de la pandemia las tasas de mortalidad en algunos tipos de cáncer habían comenzando a estabilizarse o disminuir; esto sucedió gracias a que los pacientes habían adoptado un papel más activo en la prevención primaria y secundaria y en su propia atención. Simultáneamente, los servicios de oncología de los hospitales iban mejorando, contando cada vez con más tratamientos.
En concreto, indican que la pandemia ha interrumpido los los servicios de detección y atecnción del cácner a nivel mundial. Observando las cifras, en 2020 el número de diagnósticos ha descendido aproximadamente en un 40 por ciento. Asimismo, remiten a un estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ), que demostró lo perjudicial que puede ser que se produzcan estos retrasos.
Las entidades firmantes de esta carta reconocen que los sistemas de salud están bajo una presión sin precedentes como consecuencia de la pandemia; así, instan a tomar medidas para abordar los problemas detectados y volver a la senda de mejroa de resultados. Con ello, llaman también a unir fuerzas con los gobiernos de los países europeos para tratar activamente estos retos.
En detalle, apuntan a tres aspectos prioritarios en los que poner el foco.
Acceso a diagnóstico y tratamiento seguro
Dentro de este aspecto, se solicita que los sistemas de salud diseñen vías seguras de COVID-19 para que los servicios oncológicos puedan permanecer abiertos. Además, cuando sea posible, se insta a proporcionar modalidades de tratamiento alternativas; por ejemplo, la quimioterapia domiciliaria, para ofrecer la mejor protección a los pacientes.
Por otra parte, demanda que las autoridades sanitarias comuniquen todas aquellas acciones tomadas en términos de protección de los pacientes, como la quimioterapia domiciliaria. Con el fin de acabar con las posibles dudas que hay en torno a la seguridad de los pacientes sobre la COVID-19, también se aboga por informar de las medidas adoptadas a los pacientes en casos excepcionales; entre ellas, piden que se informe de los protocolos que se siguen para abordar las complicaciones relacionadas con el cáncer, la trombosis asociada al cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la salud mental, el dolor o la desnutrición.
De la misma manera, consideran que se deben restaurar y apoyar los programas de detección, evaluación y otros medios de diagnóstico temprano del cáncer e intensificar los esfuerzos para crear conciencia sobre estos programas.
Identificar y frenar el impacto de la pandemia en servicios oncológicos
Otro de los puntos a tener en cuenta es que para erradicar el impacto de la pandemia en los servicios oncológicos, es preciso identificar los problemas que han surgido. En esta línea, hay que recolectar y analizar datos sobre los pacientes que no fueron diagnosticados en 2020 y prever los posibles casos que puedan aparecer como consecuencia de las demoras.
Las entidades firmantes del documento resaltan que ya disponen de algunos de los datos en la materia, y han expresado su intención de facilitar toda la documentación relevante.
Reconstrucción con los pacientes en el centro
Al mismo tiempo que se reconstruyen y mejoran los servicios oncológicos, las asociaciones europeas, piden que se ponga al paciente en el centro. Esto, explican, significa aumentar los esfuerzos para aumentar la atención multidisciplinaria para tratar el cáncer y síntomas derivados.
Aquí también urgen a acelerar el diagnóstico precoz y recuperar el ritmo de atención previo a la pandemia; siguiendo este hilo creen necesario impulsar medidas que prevengan que se produzcan estas interrupciones en caso de futuras emergencias sanitarias, utilizando la experiencia acumulada en esta pandemia.
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