| domingo, 22 de febrero de 2009 h |

redacción

Bilbao

El Instituto Roche, el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y la Fundación Bamberg, desarrollaron una jornada en la que políticos, científicos, clínicos y gestores analizaron el impacto de la I+D+i en biomedicina y concluyeron que la medicina individualizada puede contribuir en gran medida a convertir la I+D en el motor del desarrollo tecnológico y económico.

El consejero de Salud vasco, Gabriel María Inclán, destacó que “los centros tecnológicos vascos constituyen en número la cuarta parte de todos los del Estado, obtienen el 40 por ciento de los ingresos totales, con el 40 por ciento del personal, y son francamente competitivos para conseguir retornos europeos”.

Para participar en el Espacio Europeo de Innovación, el Departamento de Salud ha abordado una mayor diversificación sectorial, iniciada por las biociencias y seguida por las nanociencias. “Un buen ejemplo es el Programa de Medicina Personalizada, que ha puesto en marcha la plataforma tecnológica necesaria y el Biobanco”, explicó el consejero.

Jaime del Barrio, director general del Instituto Roche, manifestó que “la medicina individualizada es una excelente oportunidad para desarrollar fármacos más innovadores, seguros y eficaces, y colaborar así con nuestras autoridades sanitarias en la reducción de los costes adicionales derivados de las reacciones adversas y la falta de eficacia de algunos tratamientos en ciertos pacientes”.