El peso del gasto sanitario sobre el total autonómico apenas ha variado del 32% que se estableció en 2003

El impacto de los fármacos en el presupuesto total de las comunidades bajó un 19,11 por ciento hasta 2010

| 2011-05-06T16:20:00+02:00 h |

c. r. / c. A.

Madrid

Que el gasto sanitario público crece debido básicamente al incremento del gasto farmacéutico es cada vez más difícil de justificar. Más bien todo lo contrario, ya que el gasto farmacéutico no sólo es la partida del gasto sanitario que más se reduce desde 2010, sino que desde 2003 es la que menos ha crecido dentro del gasto sanitario.

En ocho años, la factura farmacéutica creció un 36,52 por ciento en el Sistema Nacional de Salud, mientras que el gasto sanitario lo hizo en un 72,36 por ciento. Es decir, aproximadamente el doble. Ambas cifras contrastan con el incremento de los precios medidos por el IPC, que entre enero de 2003 y diciembre de 2010 subieron un 24,3 por ciento.

Otro factor ha contribuido a relativizar el peso del gasto en medicamentos sobre el total de la factura sanitaria a lo largo de las dos últimas legislaturas. El estudio funcional por capítulos que el Ministerio de Economía pone a disposición pública en su web permite calcular el porcentaje que las comunidades dedican a Sanidad sobre el total de su presupuesto. Los resultados no dejan lugar a dudas: el gasto sanitario creció de forma ininterrumpida (si bien regresivamente) entre 2003 y 2010, pero en todos ellos el peso de la Sanidad sobre los presupuestos autonómicos apenas se movió del 32 por ciento. Es decir, el gasto sanitario creció durante todo este periodo al mismo ritmo que lo hacían los presupuestos de las comunidades autónomas.

Mientras, la presión sobre la factura farmacéutica se ha hecho notar en dos vertientes. Por un lado, se redujo su peso porcentual sobre el gasto sanitario. En 2003 llegaba al 26,06 por ciento y acabó 2010 en el 20,64 por ciento, lo que supuso una reducción superior al 20 por ciento. Por otro, redujo su peso sobre el presupuesto total de las comunidades. Así, en 2003 éstas dedicaban el 8,22 por ciento de sus presupuestos totales a pagar medicamentos, mientras que ocho años después este porcentaje se redujo al 6,65 por ciento. La reducción, en este caso, fue del 19,11 por ciento.

En 2011, suma y sigue

Falta por incluir en estos datos el impacto de las medidas de contención para 2011. Un balance del Ministerio de Sanidad resalta que en los últimos diez meses el gasto farmacéutico descendió 1.275 millones de euros. Solamente en el primer trimestre la bajada fue de 416 millones de euros, y de esta cantidad el 44 por ciento se produjo en marzo, tras entrar en vigor la orden de precios de referencia. “La tendencia de reducción del gasto continuará en 2011”, añade el ministerio, que estimó en 2.500 millones el precios de referencia.

A él se sumará el impacto del proceso centralizado de compras, que en el caso de las vacunas para la gripe estacional permitiría ahorrar otros 3,2 millones más.

Ello permitirá ahondar todavía más en la variabilidad autonómica que ya caracteriza el periodo 2003-2010. La tónica general es la misma que para el conjunto del sistema: aunque hay autonomías queredujeron el peso de su gasto sanitario sobre el total presupuestario, otras regiones lo incrementaron. Y mientras, era el gasto farmacéutico el que adelgazaba sobre los presupuestos a años vista.

Especialmente llamativo es el comportamiento en Cataluña. En ocho años, el peso del gasto farmacéutico se redujo un 28,45 por ciento sobre el gasto sanitario catalán y un 36,94 por ciento sobre el gasto total. Es decir, que si la Generalitat gastaba en 2003 un 9,09 por ciento de su presupuesto en medicamentos, ese porcentaje ya había bajado al 5,73 en 2010.