Un estudio observacional multicéntrico promovido por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) incluye pacientes con cáncer de mama triple negativo de más de 20 hospitales a las que, a través de un análisis genético, se detecta si tienen una mutación determinada del gen UGT1A1 que puede influir en su abordaje farmacológico.

El estudio ‘Seguridad del tratamiento del cáncer de mama triple negativo y genotipado del gen UGT1A1’, iniciado en junio de 2023 y que prevé finalizar con la incorporación de 250 pacientes, trata de limitar los efectos adversos del sacituzumab govitecan y establece las bases para un posible ajuste de dosis que mejore la efectividad de este fármaco.

En los primeros resultados preliminares, este trabajo confirma la hipótesis de que estas pacientes portadoras de una mutación en el gen UGT1A1 tienen mayor grado de intoxicación respecto al de las pacientes no mutadas cuando son tratadas con el sacituzumab gobivecan.

Predecir y paliar la toxicidad

Fernando Gutiérrez, director de Investigación Aplicada de la SEFH y coordinador del estudio, ha afirmado que “la SEFH se sitúa como referente en la determinación de mutaciones germinales en pacientes para el ajuste de dosis enfocado a disminuir la toxicidad de los tratamientos. Con este estudio, entre otros aspectos, pretendemos poner de manifiesto la importancia de conocer este tipo de mutaciones que afectan a la farmacología de los tratamientos y que hasta ahora han sido olvidadas, en muchas ocasiones, en la individualización de los mismos”.

Se trata de un estudio independiente, que tiene como objetivo desarrollar una metodología para genotipar (analizar los genes) de las pacientes y de esta forma poder predecir, y paliar en parte, la toxicidad de uno de los tratamientos de este tipo de cáncer de mama.

La investigación demuestra cómo la presencia de ciertas mutaciones en el gen UGT1A1, que afectan aproximadamente al 10% de las pacientes, predisponen a una toxicidad importante del fármaco. Una vez detectado se aconseja la disminución de la dosis y un estrecho seguimiento para maximizar los beneficios del tratamiento.

Proceso de determinación

Entre el 10% y el 15% de la población mundial tienen esta alteración germinal del gen UGT1A1. Se ha desarrollado una metodología muy eficiente a partir de una muestra con una gota de sangre a la que se realiza una PCR para analizar las mutaciones del paciente, que desde la coordinación del estudio y desde la SEFH, se ha ofertado a todos aquellos centros que aún no dispongan de una metodología para la identificación de estas mutaciones.

Desde el grupo de estudio destacan que, “si bien es cierto que el sacituzumab gobivecan es un fármaco que ha demostrado aumentar la supervivencia de estas pacientes, ésta no se logra de una forma inocua sino, como sucede con la mayoría de los fármacos antineoplásicos, conlleva una toxicidad inherente. Futuros análisis estudiarán cómo la determinación de estas mutaciones, y el posible ajuste de las dosis del fármaco en función de ellas, permitirán mejoras en la calidad de vida y supervivencia de las pacientes y un incremento de la eficiencia al sistema derivados de la toxicidad del fármaco”.


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