Carlos B. Rodríguez Madrid | jueves, 25 de julio de 2019 h |

El Pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado por segunda vez en 48 horas investir a Pedro Sánchez, candidato socialista. Las infructuosas negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos dejan a la Sanidad de vacaciones, sin un gobierno claro, pendiente de lo que pueda ocurrir a partir de ahora y con la práctica seguridad de retomar su papel de moneda de cambio entre ambas formaciones.

Después de 48 horas agotadoras de ofertas y contraofertas, la segunda votación de investidura ha estado marcada por las últimas posiciones defendidas por PSOE y Unidas Podemos. Los socialistas mantienen el ofrecimiento de una Vicepresidencia para Irene Montero con gestión de bienestar social —que incluiría las competencias de servicios sociales, dependencia y lucha contra la pobreza— así como tres ministerios: Sanidad y Consumo, Igualdad y Vivienda y Economía Social.

El bloqueo se produjo al modificar Unidas Podemos esta oferta por otra que sumaría los Ministerios de Ciencia y Universidades y Trabajo, a lo que los socialistas se negaban. La situación llegó al extremo cuando, desde la tribuna, Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, utilizó el turno de fijación de voto de su grupo para lanzar una oferta: admitían no hacerse con el Ministerio de Trabajo, a cambio de obtener las competencias de políticas activas de empleo… Un sinsentido, como posteriormente aclaró Adriana Lastra, portavoz del grupo socialista, ya que estas competencias están transferidas a las comunidades autónomas.

Realizada la votación (en esta ocasión bastaba una mayoría simple), la investidura de Sánchez recibió 124 votos a favor, 155 en contra y 67 abstenciones.