Desde 2013 el número de personas con ansiedad o depresión ha aumentado cerca de un 50%. Tal y como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), se prevé que el alcance de este trastorno lo convierta en el primer problema de salud en el año 2050. No obstante, la sintomatología latente y relevancia de una clínica cada día más prevalente puede verse acelerada de una manera decisiva por el impacto y consecuencia de la crisis sanitaria de la COVID-19.

A este respecto, las distintas administraciones públicas se afanan y buscan soluciones con el objetivo de parar el golpe en salud mental, donde el suicidio también se sitúa también bajo la lupa por su clara asociación con los trastornos depresivos. No en vano, se trata de la primera causa de muerte no natural en España con más de 3.500 al año, lo que se traduce en casi 10 suicidios al día, uno cada dos horas y media.

En el objetivo de arrojar luz a este camino se centró el debate generado durante el sexto Foro Depresión y Suicidio, el cual hizo una radiografía de situación en Castilla y León. Organizado por la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM) y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) con la colaboración de Janssen, contó con la consejera de Sanidad de la región, Verónica Casado, encargada de inaugurar el evento.

La pandemia ha podido profundizar e incrementar problemas de salud mental tanto en la población general como en nuestros profesionales sanitarios. Vamos a estar muy vigilantes al respecto y desde luego potenciar las estrategias de apoyo para aquellas personas que puedan presentar trastornos mentales como la depresión que tienen que ser atendidas”, aseveró la responsable.

“Vamos a potenciar las estrategias de apoyo para aquellas personas que puedan presentar trastornos mentales como la depresión”

Verónica Casado, consejera de Sanidad de Castilla y León

Según ha detallado Casado en su intervención, en revisión sistemática de personas que padecieron infección grave por coronavirus “un 32,2% tuvieron trastorno por estrés postraumático, un 14,9% depresión y un 14,8% trastorno de ansiedad”.

En este mismo diagnóstico coincidió Carlos Roncero, jefe de servicio Psiquiatría del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca (CAUSA), quien apuntó a un crecimiento de la incidencia “de los trastornos afectivos de las depresiones e incluso de los intentos y gestos de suicidio “a medio plazo. “La pandemia de salud mental ya no podemos decir que va a llegar, ya la tenemos en nuestras consultas y en nuestros programas”, añadió.

No obstante, según el experto, estos problemas de salud mental ya preocupaban antes de la COVID-19 a todo el conjunto de profesionales, pero también a familias, pacientes y a sociedad. 

La importante ‘factura’ de la depresión

Para Roncero, es especialmente importante conseguir que la salud mental deje de ser “la hermana pobre de la salud”. “A veces los profesionales, familias y pacientes tenemos esa sensación de que las enfermedades mentales son consideradas de segunda categoría. No por el sufrimiento, si no por la energía económica que se pone en el tratamiento, abordaje e incluso en la prevención”, desgranó.

“Tenemos la sensación de que las enfermedades mentales son consideradas de segunda categoría por la energía económica que se pone”

Carlos Roncero, jefe de servicio Psiquiatría del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca (CAUSA)

Los costes que derivan de la depresión a nivel comunitario justifican así la necesidad de invertir en ello, pues se estima que en Castilla y León se produjeron cerca de 500 hospitalizaciones en 2018, suponiendo una media de ingreso hospitalario de 15 días y generando un coste medio aproximado de 6.000 euros por paciente.

En opinión de Manuel Ángel Franco, jefe de servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital U. Río Hortega de Valladolid-O y Complejo Asistencial de Zamora, “hay una realidad sobre el peso que tiene sobre la calidad de vida y sobre la carga de enfermedad y social que tiene la depresión sobre todo a partir de los 45 años”.

Así las cosas, los datos “muestran una tendencia: la prevalencia de la depresión va en aumento y con ella, los costes sociales y económicos”, según el psiquiatra. “Su impacto en las unidades de agudos de psiquiatría es de los más altos en términos relativos. Sería conveniente, por tanto, tener en cuenta este factor a la hora de gestionar estas unidades”, incidió Franco.

“El impacto de la depresión en las unidades de agudos de psiquiatría es de los más altos en términos relativos”

Manuel Ángel Franco, jefe de servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital U. Río Hortega de Valladolid-O y Complejo Asistencial de Zamora

Al mismo tiempo, también abogó por, de cara al futuro, “implementar y reforzar las intervenciones psicoterapéuticas en las primeras fases y reforzar el tratamiento de mayor envergadura en depresiones más graves. Tenemos que reestructurar el gasto en la atención a los trastornos depresivos”, subrayó el experto.

En particular, el especialista apostó por la creación de unidades para trastornos depresivos resistentes, uno de los retos pendientes, en su opinión.

Anticiparse al suicidio, fundamental

Los estudios de autopsia psicológica reflejan que, aproximadamente, hasta el 90% de las personas que llegan a consumar el suicidio presentan uno o más trastornos psiquiátricos. De estos entre un 30% y un 70% padecían depresión. Según señaló Franco, en Castilla y León persiste una evolución creciente en las unidades de agudos, destacándose el pico que se produjo en 2008. “Ello se asocia a la crisis económica y nos puede anunciar lo que nos va a pasar si realmente se confirma lo que parece que tenemos a las puertas. Es decir, impacto de las circunstancias sociales y económicas se refleja en unidades de agudos”. 

Tal y como acotó el psiquiatra, la región registra una tendencia al alza en los fallecimientos por suicidio en personas mayores de 70 años. “Esto no se refleja tanto en los ingresos, la población que finalmente se suicida es más personas más mayores”, explicó. De hecho, los intentos autolíticos que llegan a la atención especializada se dan sobre todo en edades comprendidas entre los 40-60 años.

“Estamos ahora inmersos en las últimas fases de la Estrategia de Prevención de la Conducta Suicida en 2021-2025”

María Ángeles de Álvaro, jefa de servicio de Coordinación Asistencial Sociosanitaria de Sacyl

La comunidad, no obstante, trabaja desde hace años en la prevención de la conducta suicida. Ya en 1994 se aprobó el primer plan estratégico de prevención y atención a la conducta suicida y desde la problemática asociada ha estado muy presente. Así, dentro del cuarto Plan de Salud de la comunidad, “se aprobó en 2017 el proceso de prevención y atención a conducta suicida para sistematizar y marcar una serie de mínimos de buena praxis”.

Así lo describió María Ángeles de Álvaro, jefa de servicio de Coordinación Asistencial Sociosanitaria de Sacyl. “Actualmente, estamos ahora inmersos en las últimas fases de la Estrategia de Prevención de la Conducta Suicida en 2021-2025 y esperamos que vea la luz próximamente”, anunció. 

Según desglosó, esta cuenta con siete líneas estratégicas y establece las medidas de prevención universal, prevención selectiva -grupos vulnerables-, prevención indicada -dirigidas a personas con un riesgo individual importante o que ya han tenido un intento autolítico-, vigilancia epidemiológica e investigación -información cada vez más exacta- y formación.

Acción política y asociativa

Si algo se le pide a las Cortes de Castilla y León en esta materia es que no permanezcan ajenas al abordaje de la salud mental en general, y de depresión y suicidio en particular. Precisamente en este mensaje insistió Diego Moreno, coordinador parlamentario de Sanidad del Grupo Socialista. “Podemos pedir a la política que ponga atención a estos problemas que atañen a toda la sociedad tanto directa como indirectamente”, señaló el diputado. “Sabemos que es una problemática creciente, creemos que la sociedad no le está dando la respuesta que necesita”, añadió.

“Podemos pedir a la política que ponga atención a los problemas de salud mental porque atañen a toda la sociedad”

Diego Moreno, coordinador parlamentario de Sanidad del Grupo Socialista en las CCyL

Moreno hizo referencia a la implantación de la psicología clínica en Atención Primaria como “una cuestión fuera de toda duda” y un “tratamiento eficaz en las primeras fases”. “No hay suficientes profesionales como para derivar, muchas veces Primaria no tienen el tiempo y a veces tampoco las herramientas para tratar este tipo de problemas”, explicó el parlamentario.

Además, el representante socialista en la cámara castellanoleonesa insistió en la necesidad de acelerar en la actualización de la Estrategia regional de Salud Mental, aunque al mismo tiempo se congratuló por los avances descritos para la Estrategia de Prevención de la Conducta Suicida.

Por su parte, Elena Briongos, presidenta de Salud Mental Castilla y León, puso voz a las personas que viven la experiencia del suicidio en primera persona. “El motor que nos empuja es tratar de garantizar que los derechos de las personas con problemas de salud mental y sus familias se respeten por parte de todos los agentes sociales”. El objetivo final es que cuenten “con todas las herramientas y recursos necesarios para alcanzarlos y así llegar a tener un proyecto de vida digno y satisfactorio”.

“Debemos potenciar el compartir experiencias en suicidio y sacarlo del obscurantismo en el que se esconde”

Elena Briongos, presidenta de Salud Mental Castilla y León

Precisamente en este camino las asociaciones de pacientes desempeñan un rol fundamental y así lo defendió Briongos. “Compartir estas ideas, no sentirse único, saber que antes ya lo vivieron otras personas y que pudieron seguir adelante, y tener una buena vida. Eso es algo que debemos potenciar y sacarlo del obscurantismo en el que se esconde, como la mayor parte de las cuestiones relacionadas con problemas de salud mental”.


También te puede interesar…

Foro depresión y suicidio en Madrid

Foro depresión y suicidio en País Vasco

Foro depresión y suicidio en Aragón

Foro depresión y suicidio en Andalucía

Foro depresión y suicidio en Canarias