El Gobierno de España, a través de la ministra de Sanidad, Carolina Darias y la ministra para la Transición Ecológica y reto Demográfico, Teresa Ribera y el presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar, han firmado un protocolo con el objetico de mejorar la atención sociosanitaria en el medio rural. Se trata de una iniciativa que tanto el Consejo como el Gobierno tenían pendiente desde hacía tiempo. De hecho, Aguilar ya había recordado públicamente a Darias su deseo de materializar este acuerdo antes de que abandonara el ministerio. El protocolo servirá como un paraguas normativo con el que las Comunidades Autónomas podrán desarrollar servicios farmacéuticos asistenciales y acciones de Salud Pública desde las boticas rurales. El Ministerio de Derechos Sociales encabezado por Ione Belarra también ha participado en su redacción, aunque no en la presentación.
El convenio favorece la creación y el reconocimiento de servicios asistenciales para, en primer lugar, mejorar las condiciones de vida de la población rural —con especial énfasis a los mayores y los colectivos vulnerables—, dar respuesta al reto demográfico o la despoblación y también para contribuir a la viabilidad económica de las farmacias a través de un modelo integral de asistencia sociosanitaria en estas zonas. Un proyecto que nace como pilotaje en La Rioja, pero que aspira a expandirse a nivel nacional —en coordinación con las CC. AA— y que reconoce programas de prevención de enfermedades, promoción de hábitos saludables, mejor acceso al medicamento, la atención temprana en situaciones de soledad, o el impulso de la digitalización, entre otras medidas.
“El proyecto es un paso más en la mejora de la atención sanitaria y el desarrollo del Sistema Nacional de Salud”
Carolina Darias, ministra de Sanidad
Para Jesús Aguilar este protocolo supone “un paso importante para el futuro modelo sociosanitario del mudo rural y la red española de farmacias”. Un acuerdo que representa una oportunidad, según el presidente del órgano colegial, para continuar con un modelo farmacéutico que es un “ejemplo de cohesión social y equidad en el acceso al medicamento”. Unas palabras respaldadas también por Carolina Darias, que ha definido esta firma como “un paso más de la mejora de la atención sanitaria y el desarrollo del Sistema Nacional de Salud”.
La ministra de Sanidad ha definido a la farmacia comunitaria como un aliado para impulsar “un ecosistema rural de calidad, especialmente desde el ámbito sanitario”. Las boticas, ha recordado Darias, garantizan el correcto funcionamiento de la cadena de suministro, la lucha antimicrobiana o labores de farmacovigilancia: “ejemplos de la importancia de un sector que se refuerza con la firma del acuerdo”. Para la ministra, este acuerdo llega en un momento clave tanto a nivel nacional —con el PRAN, el Plan Estratégico para la Industria Farmacéutica 2023-2025 o la revisión de la Ley de Garantías— como internacional —con la Estrategia Farmacéutica Europea y el acceso a principios activos—.
“Este protocolo es una clara muestra de que se pueden aprovechar más nuestras capacidades”
Jesús Aguilar, presidente del CGCOF
En definitiva, el convenio aspira a mejorar la atención sanitaria asistencial y social en equidad en las áreas rurales mediante el desarrollo de servicios sanitarios. “Este protocolo es una clara muestra de que se pueden aprovechar más nuestras capacidades, de ello depende el futuro de las farmacias y de nuestros pueblos”, ha sentenciado el presidente del CGCOF.
Ámbitos de actuación
El protocolo general de colaboración suscrito sienta las bases del Programa de “Farmacia Comunitaria Rural”, a través de actuaciones de la farmacia en varias áreas de trabajo. En concreto, busca potenciar el acceso al tratamiento y productos sanitarios con servicios asistenciales entre los que se encuentran la adherencia y seguimiento de tratamientos a enfermos crónicos, o mediante sistemas personalizados de dosificación, entre otros.
También pretende la participación de las farmacias rurales en los centros sociosanitarios y la incorporación de la farmacia comunitaria en la mejora de la Salud Pública con la promoción de hábitos saludables, prevención de enfermedades, higiene alimentaria, sanidad ambiental y epidemiológica.
La acción social es otra de las metas del acuerdo mediante la cual se impulsarán actuaciones contra la soledad y aislamiento social; o la detección de situaciones de vulnerabilidad para personas dependientes, con Alzheimer u otras dolencias. El convenio también recoge la potenciación de las nuevas tecnologías y el despliegue de plataformas digitales que posibiliten una atención cercana y personalizada en un entorno digital en igualdad de condicione para los pacientes.
