La farmacia en España ha vivido en el pasado momentos de tensión. Concretando en la farmacia comunitaria, desde el RD 5/2000 y sus recortes de márgenes extraordinarios, que se volvieron permanentes. El propio modelo tuvo su tentación de apertura, impulsado por los lobbyes de las grandes superficies de Bruselas, para una apertura a la anglosajona. Esto implicaba una liberalización en España que hubiera acabado con la capilaridad, la solidaridad y muchas de las ventajas del modelo actual.
Por otro lado, la farmacia hospitalaria ha ido creciendo sin pausa en relevancia, consolidando su función, y constituye por derecho propio una especialidad clave para el uso correcto, control, facilidad, manipulación y seguimiento de la medicación, y las terapias en general, desde el hospital. Y cada vez más de forma colaborativa con la farmacia comunitaria.
Pero como recuerda Jesús Aguilar, en estos últimos años han acontecido cambios drásticos que han consolidado proyectos y servicios de la farmacia comunitaria que se han mostrado imprescindibles. La pandemia aceleró la evidencia de un servicio público que fue un pilar fuera del hospital, incluso con los centros de salud clausurados. Pero el vaivén de ministros de sanidad no facilita desarrollar todo el potencial de la botica. El propio presidente en funciones del CGCOF explica en la entrevista de EG que en 9 años ha conocido a 9 ministros y ministras de sanidad.
Asuntos pendientes
El papel del farmacéutico en la sustitución de medicamentos y en sus formas farmacéuticas es una asignatura pendiente. Aliviaría los problemas de suministro y es preciso desarrollarlo más, como aclara Aguilar. Un mayor desarrollo de la atención farmacéutica domiciliaria facilitaría la labor asistencial. El cara a cara de la farmacia con el paciente no puede ser sustituido por un envío con dron de medicamentos, aclara el presidente del CGCOF.
Hasta el 80% de los pacientes que pasan por la farmacia son crónicos. Las cifras que aclara el presidente del CGCOF no arrojan dudas: 2, 4 millones de personas pasan por la farmacia cada día y 700.000 acuden a su médico. En términos de seguridad del paciente resulta primordial conservar la cadena de custodia, la dispensación informada o el seguimiento farmacoterapéutico, por citar los más obvios.
Ley del medicamento
Nada en el horizonte hace pensar en que vamos a tener a corto plazo una ley del medicamento. El propio director general, César Hernández, aclara que será 2025 la fecha que se baraja. No cabe duda que será preciso hablar con todas las partes implicadas, y hacerlo en profundidad para que la Ley se actualice de forma adecuada.
Que ningún partido se plantee ahora un cambio de modelo es muestra de que la farmacia ha hecho los deberes, pero esa tarea no acaba nunca. El 70% de las boticas se sitúan fuera de núcleos urbanos y supone un condicionante del papel de las farmacias en entornos donde no hay presencia sanitaria cercana. Y donde hay presencia cercana, la farmacia complementa con más trasiego de pacientes diarios pisando una farmacia que un centro sanitario.
Dispensación colaborativa
Pero no hay una actitud contemplativa y pasiva en la farmacia actual. Su vocación y ganas de ofrecer su potencial asistencial va desde la distribución hasta el hospital. Para el presidente en funciones del CGCOF lo resume en una frase: “estanos para solucionar problemas y no para crearlos”. Por eso el CGCOF siempre mantiene un espíritu de colaboración con las administraciones, sin importar el signo político, soo centrándose en cómo contribuir a su función sanitaria.
Un aspecto interesante es la dispensación colaborativa entre la farmacia hospitalaria y la comunitaria. Las vaivenes de la medicación de diagnostico hospitalario o DH encuentra ahora un terreno fértil para facilitar al paciente su dispensación, administración y seguimiento. Un total de seis CC.AA. Ya cuentan con programas en este sentido. Castilla La mancha se acaba de incorporar, y Madrid cuenta con un programa piloto.
Salud pública
La lista de asuntos de salud pública que puede potenciar la farmacia es interminable, y siempre reforzando o sumando a las actuaciones de otros ámbitos. Cribados de cáncer, prevención de enfermedades cardiovasculares, farmacia centinela, salud mental, violencia machista, vacunación…Pero el rol que tiene o tenga dependerá de decisiones de los responsables políticos. Y hay mucha tarea que hacer. El impacto que tiene la red de farmacias en la salud de la población confluye también con el análisis de los determinantes sociales de salud, una materia que tiene ahora expertos en el ministerio, al máximo nivel político.
La farmacia ya no busca sobrevivir, como aclara Jesús Aguilar, sino “impulsar el bienvivir del ciudadano”.
Hasta aquí se ha llegado con un modelo de farmacia que aún tiene mucho que ofrecer a la sociedad, tanto en tiempos de crisis extremas sanitarias como en el día a día de la salud de la sociedad.
