J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 02 de diciembre de 2016 h |

Afrontar un artículo sobre las subastas de Andalucía termina desembocado siempre en el mismo drama: los desabastecimientos. No ha habido ni un sólo mes —desde enero de 2012— donde las farmacias de esta comunidad autónoma hayan tenido que ejercer de escudo ante los pacientes que se desplazaban a por su medicamento. La sangre no llega al río porque a las mismas compañías que se les ha excluido del mercado andaluz responden y proporcionan una alternativa con la que sustituir el desabastecimiento. Pero el empecinamiento administrativo en no mejorar, corregir o derogar una norma que día a día responde con el mismo síntoma es difícil de entender.

El último dato oficial ofrecido por el Cismedrevela que de los 36 medicamentos desabastecidos en las farmacias españolas 23 pertenecen a las subastas andaluzas. Un sonrojante 63,8 por ciento que está concentrado en una sola región. Los laboratorios protagonistas tampoco son muy diferentes: Aurobindo, Ranbaxy, VIR, Bluefish… así hasta ocho laboratorios. Algunos de los medicamentos son bastantes conocidos hasta por personas ajenas al sector: ibuprofeno, paracetamol, omeprazol, amoxicilina.

Mientras esto ocurre, la consejería de Salud sigue convocando concursos. El último —y décimo— está a expensas de resolución tras la convocatoria el pasado 28 de octubre. Los laboratorios ya han presentado unas ofertas que el Servicio Andaluz de Salud estudia. Se resolverá, a finales de año, y se subastarán un total de 461 presentaciones.

Por otro lado, a comienzos de 2017 se librará una batalla parlamentaria —si no la impide antes un pronunciamiento del Tribunal Constitucional— por las subastas. El proyecto de Ley de Ley de Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario está a expensas de entrar en trámite parlamentario y en él se discutirá abiertamente sobre las subastas. Podemos defenderá el modelo junto al PSOE e Izquierda Unida mientras que Ciudadanos y el Partido Popular tratarán de enmendar el modelo. Las dudas en el Gobierno pasan por obviar al partido que sustenta a Susana Días: la formación naranja.

Incluso este debate se puede acelerar. Las manifestaciones que se están produciendo en tres capitales de provincia (Málagra, Granada y Huelva) ha provocado que la presidenta de la Junta de Andalucía urja al consejero de Salud para tratar de dar respuestas a la ciudadanía y acelerar el debate parlamentario sobre este proyecto de ley.