Ángela de Rueda Sevilla | viernes, 25 de noviembre de 2016 h |

La cosmetovigilancia, el aprovechamiento de las redes sociales o los protocolos de actuación en consultas dermatológicas son temas que están despuntando en las oficinas de farmacia. Así lo demuestra el enorme interés que ha suscitado la I Jornada Andaluza de Dermofarmacia, organizada por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof), a la que han acudido más de 400 farmacéuticos. “Además de los que han tenido que quedarse fuera”, según explica la vocal nacional de Dermofarmacia del Consejo General de COF, Cristina Tiemblo.

El mensaje de los profesionales es claro: “la dermofarmacia no es vender cremas, es un servicio genuinamente farmacéutico y orientado a la salud de las personas que, protocolizado de acuerdo a una serie de estándares y criterios de calidad, tiene muy poco que ver, por no decir nada, con lo que se hace fuera de la farmacia”, como manifestó el presidente del Cacof, Antonio Mingorance. Y los farmacéuticos se interesan, como valoró la boticaria Marian García, “hay mucha inquietud por formarse y formarse bien”.

En su ponencia, Cristina Tiemblo planteó la importancia de la cosmetovigilancia, que lleva años haciéndose en las farmacias y “es un servicio más de los que ofrecemos”, explicó. Es también una “muestra de la importancia que le damos a los efectos de los cosméticos, independientemente de dónde se haya adquirido el producto”. Además, “en muchos casos el paciente piensa que la reacción viene de un cosmético y quizá no sea así”, añadió. Para ello, hay que saber cuándo derivar al médico y cuándo el farmacéutico puede orientar. Otra de las tareas del profesional es hacer educación sanitaria en dermatitis de contacto, acné, irritaciones o manchas que son las situaciones más habituales. “La labor del farmacéuticos aquí es ayudar al paciente a decidir si el efecto es por el producto que ha utilizando o no”. Para ello, recuerda Tiemblo, está el formulario con preguntas, que permite decidir si se comunica a la Agencia Española del Medicamento.

Embarazo y fármacos

Una de los principales motivos de consulta en las boticas es el embarazo. Marian García enfocó su ponencia en desmentir algunos de los mitos sobre las afecciones más habituales en la gestación. “Es muy importante que el farmacéutico sepa distinguir los tipos de dermatosis. Algunas no suponen un riesgo pero otras sí”, explica a EG. También identificó un miedo infundado sobre la toma de medicamentos durante este periodo, “hay muchos medicamentos que se pueden utilizar en el embarazo y de hecho es positivo utilizarlos”, planteó. La labor del boticario es transmitir un mensaje de seguridad, indicó. Aunque su caballo de batalla es el ciudadano sobreinformado. La boticaria apuesta por “estar un paso por delante del doctor Google”. Porque, “si la embarazada viene a la farmacia y no le damos una información sólida, se va a fiar de lo que aparezca en Internet”.