L. Díaz Madrid | viernes, 25 de agosto de 2017 h |

La acción de UCB se mueve cerca de su mínimo anual, continuando perdiendo posiciones tras el duro castigo que sufrió el pasado mes de mayo tras publicarse los resultados clínicos de un fármaco, desarrollado conjuntamente con Amgen, destinado a disminuir el riesgo de fracturas óseas en enfermos con problemas de osteoporosis, detectándose efectos secundarios serios de tipo cardiaco.

Los últimos resultados publicados por este grupo corresponden al segundo trimestre del año en curso. Los ingresos ascendieron a 2.230 millones de euros, un 12 por ciento más que el año anterior, mientras que el beneficio fue de 451 millones de euros, con un crecimiento del 43 por ciento. El comportamiento de las ventas se sustentó en sus productos principales, así como en el lanzamiento de Briviact y la estabilidad de Keppra.

Cimzia generó el 32 por ciento de sus ventas con un crecimiento del 11 por ciento. Este fármaco concentra el grueso de su negocio en Estados Unidos (63 por ciento del total), mercado en el que sigue mostrando un gran dinamismo (crecimiento del 9 por ciento a tipo de cambio constante); mientras que Europa aportó el 27 por ciento de las ventas mostrando un crecimiento similar. UCB estima que podría alcanzar su pico de ventas a partir de 2020 con una facturación anual que podría superar los 1.500 millones de euros. Sus patentes expiran en 2024.

Keppra aportó más del 15 por ciento de las ventas del grupo con un incremento interanual del 17 por ciento. Este fármaco genera el 55 por ciento de sus ventas en Estados Unidos y Europa, con peso similar en ambos mercados pero con comportamientos diferentes: crecimiento del 7 por ciento en el primero frente a caída del 1 por ciento en el segundo. Cabe destacar su excelente comportamiento en el mercado japonés donde genera el 23 por ciento de su facturación.

Por su parte, Vimpat aportó el 23 por ciento de los ingresos del grupo, aumentando sus ventas un 25 por ciento; Neupro, el 8 por ciento, creciendo un 9 por ciento; mientras que Briviact, ya contribuye con el 2 por ciento de las ventas con unas previsiones de alcanzar los 450 millones de euros a partir de 2026.

El incremento de los ingresos ha ido paralelo a una mejora del ratio de margen bruto sobre facturación, aumentando desde un 71 por ciento en 2016 al 75 por ciento en este semestre. Asimismo, el ratio de gastos sobre ingresos ha disminuido del 52 por ciento el pasado año al 47 por ciento en estos 6 primeros meses.

Al apartado de I+D UCB destinó en este primer semestre 474 millones de euros, un 3 por ciento más que el año anterior. Esta inversión supuso un porcentaje sobre ingresos del 20,8 por ciento, muy por encima de la media el sector. La investigación está muy centrada en enfermedades del sistema inmunológico, neurología y enfermedades óseas.

UCB estima cerrar 2017 con ingresos de 4.400 millones de euros y un beneficio por acción de hasta 4,1 euros.

En relación con su posible comportamiento en bolsa su perfil actual sigue siendo negativo, si bien el fuerte castigo acumulado en los últimos meses limita ya su potencial bajista por lo que es muy posible que tienda a estabilizarse.