La industria farmacéutica está llamada a jugar un papel crucial en la reactivación económica y social de España. Tras su protagonismo en la lucha global contra la pandemia, al ser el país líder en Europa en ensayos de tratamientos contra el coronavirus, esta industria se perfila ahora como uno los sectores estratégicos para contribuir a la reactivación y a enriquecer el modelo productivo. Las compañías farmacéuticas tienen capacidad de aportar soluciones en tres grandes ámbitos económicos: empleo de calidad, producción propia y exportación, y una apuesta decidida y continuada en el tiempo por la inversión en I+D.

Estas son las grandes armas de este sector en nuestro país, tal como recoge el informe El valor del medicamento desde una perspectiva social 2021, realizado por la Fundación Weber Salud, con el apoyo de Farmaindustria. Según este detallado análisis, la industria farmacéutica es uno de los principales motores científicos, tecnológicos e industriales de las economías desarrolladas, y genera una relevante contribución a la economía en términos de empleo y valor añadido. Además, el sector no solo produce valor de manera directa, sino que también contribuye a generar empleo y valor añadido de manera indirecta e inducida, a través de sus efectos tractores sobre otros sectores económicos, de los que se nutre y a los que provee.

Empleo

En España la industria farmacéutica da empleo actualmente de manera directa a 45.216 personas. El 62% de esos empleados cuentan con estudios universitarios.

Además, cabe destacar que por cada empleo directo creado en el sector farmacéutico se generan 4 empleos más (1,5 indirectos y 2,5 inducidos).

Productividad

Entre los periodos 2009-2013 y 2014-2018, la productividad de la industria farmacéutica creció un promedio de 11,7%, y actualmente el sector es líder de la industria española en productividad, con 173.000 euros de valor añadido bruto por empleado en 2020, más del doble de la media de los sectores industriales.

Producción

La industria farmacéutica en España produce medicamentos por un valor cercano a los 15.000 millones de euros, con un promedio de crecimiento anual constante del 2,3%. Además, y al igual que ocurre con el empleo, la producción del sector tiene un importante efecto arrastre en otros sectores. Cada euro en producción de la industria farmacéutica en nuestro país genera entre 1 y 2 adicionales en otros sectores.

Inversión en I+D

La industria farmacéutica se caracteriza por su alta intensidad en I+D, dado que la llegada de nuevos medicamentos no es posible sin una gran inversión previa en investigación. Durante los últimos 20 años, según recoge el informe, la inversión del sector farmacéutico en I+D+i ha aumentado a un ritmo medio del 7% anual, un crecimiento muy superior al producido en el total del sector industrial, que aumentó sólo un 2% medio anual. Así, la inversión en investigación y desarrollo de medicamentos de las compañías farmacéuticas en España alcanzó en el año 2019 los 1.211 millones de euros, lo que supone un nuevo récord histórico y la confirmación de la tendencia creciente de esta partida en los últimos años.