Estos locales ofrecen diagnósticos y medicinas gratis a las personas sin recursos

“Atendemos a personas que no habían venido nunca”, dicen en uno de los centros

| 2009-03-29T18:17:00+02:00 h |

alberto cornejo

Madrid

La crisis económica atrae nuevos rostros a los dispensarios médicos que varias organizaciones religiosas tienen en España. Unos centros en los que no sólo se ofrecen revisiones médicas gratuitas, gracias a la colaboración desinteresada de médicos especialistas, sino que además se hace entrega, sin coste alguno, de los fármacos necesarios para su tratamiento.

Si bien estos dispensarios no son nuevos —alguno de ellos, como el de San Antonio en Madrid, superan los 40 años de funcionamiento—, sí lo son las personas que ahora se acercan a ellos para solicitar medicamentos. “Los habituales beneficiarios son indigentes y extranjeros sin permiso de residencia que no tienen acceso a la Seguridad Social (SS), pero desde hace unos meses recibimos a personas que con la crisis tienen dificultades para comprar sus medicinas, generalmente las de alto coste”, señala una de las religiosas responsables, con el título de ATS, del centro madrileño.

Ésta indica que no quiere entrar a valorar “si en verdad no tienen recursos propios para la compra”, aunque no cree que “nadie busque aprovecharse de esta gratuidad si no es por pura necesidad”. Son las personas de clase media-baja, las que con la llegada de la crisis han perdido recursos para comprar su medicación, los nuevos rostros que acuden ahora a estos centros.

Afortunadamente, este aumento de visitantes es parejo al incremento de las donaciones de fármacos, su única fuente de aprovisionamiento, tanto a título individual de los ciudadanos como de numerosas boticas de la ciudad. Esto permite que siempre haya existencias en esta particular ‘rebotica’ en cifras superiores a los 4.000 envases de diversos grupos: antibióticos, antiepilépticos, antihipertensivos, antihistamínicos, reconstituyentes, para la diabetes…

Todas las donaciones de fármacos en buen estado son aceptadas. En el caso de los jarabes, sólo se aceptan frascos sin abrir, tal y como indica la ATS, que invita a que colaboren más farmacias.

No aceptan recetas de la SS

Hasta hace poco se aceptaban las recetas de la SS como justificante para la entrega de fármacos. Sin embargo, tras una queja de la propia SS, el modus operandi cambió. Ahora son los médicos interinos los que emiten una receta privada tras comprobar que la persona sufre una patología. En el mismo centro se encuentra la rebotica, en la que se entrega la medicación.

Para los tratamientos crónicos, el paciente acude periódicamente a recoger más medicación, que es controlada a través de historias clínicas internas. La amplía variedad de fármacos hace que “casi siempre se facilite lo que necesitan”, dice esta religiosa.