En la XV edición de los ‘Premios para la Introducción de la perspectiva de género en la docencia y en la investigación’ Farmamundi ha recibido el primer premio por el proyecto de Aprendizaje-Servicio ‘Salud Comunitaria: cartografía social y pedagógica desde el feminismo urbano’, que Farmamundi y la Universidad de Santiago de Compostela (USC) llevan a cabo en las aulas universitarias desde el año 2017.
Junto a Lorena Añón Loureiro, profesora del área de sociología de la facultad de Ciencias de la Educación y Jorge García Marín, profesor del área de sociología de la misma facultad trabajan con el alumnado del Grado de Maestro/a en Educación Infantil, del Grado de Maestro/a en Educación Primaria y del Doble Grado en Educación Infantil y Primaria.
Reconocimiento por la educación
En este sentido, María Gento, responsable de Farmamundi en Galicia afirmó que a través de diferentes sesiones teóricas y prácticas el alumnado aprende técnicas de investigación social para identificar activos de salud. De hecho, recalca que estas técnicas participativas, como las cartografías sociales y pedagógicas, han hecho posible conocer distintas realidades comunitarias, dialogar, reflexionar y generar alternativas de cambio.
El galardón que organiza la USC reconoce el trabajo que realizan en las aulas universitarias con los futuros y futuras profesionales de la educación para repensar la enseñanza y los espacios escolares reforzando conocimientos sobre la salud comunitaria a través de metodologías participativas.
En este sentido, Lorena Añón agradeció al equipo de Farmamundi por el trabajo que realiza a cada día, “con tanta humanidad y profesionalidad“. Además, subrayó que el premio es un galardón colectivo y espera que este sea el inicio de más reconocimientos, de la labor que tantas mujeres realizan en el día a día para construir un mundo más humano, más saludable, más justo y más igualitario. Asimismo, solicito que este reconocimiento venga acompañado de financiaciones justas que permitan poner en valor su trabajo, que este pueda ser continuo en el tiempo y que no implique costes personales, que dificultan la “tan ansiada conciliación familiar y laboral”.