a.c. Madrid | viernes, 01 de febrero de 2013 h |

En los días previos a la reciente entrada en vigor del Real Decreto 1718/2010 sobre receta médica, el colectivo farmacéutico alertaba de que uno de los problemas a los que se podían enfrentar las oficinas de farmacia como consecuencia de los nuevos requisitos que establece era que el emisor de las recetas “no rellenase correctamente” los mayores datos ahora exigidos. Así lo apuntaba a EG Vicente Baixauli, vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), y han bastado apenas un par de semanas desde que ya se prescribe según el nuevo modelo para confirmar los presagios del sector.

El propio vicepresidente de Sefac confirmó que “la realidad actual es que no ha cambiado nada y seguimos recibiendo recetas particulares que no se adaptan al nuevo formato”, lo que le lleva a cuestionar “si los médicos conocen el nuevo real decreto”. También desde la patronal farmacéutica madrileña Adefarma se denunció que eran bastantes los pacientes que acudían a las boticas con prescripciones, tanto públicas como privadas, que no se amoldan a los nuevos criterios exigidos en esta normativa, con los que se persigue aumentar la información que figura en las mismas y su seguridad. “Recibimos muchas recetas en las que siguen faltando datos básicos en los que el nuevo decreto pone especial énfasis, como son los datos del paciente o de duración de los tratamientos”, confirmó Cristóbal López de la Manzanara, su secretario general.

Cabe recordar que diversos colectivos médicos ya han mostrado su descontento con los nuevos condicionantes para la cumplimentación de recetas privadas que establece el nuevo texto, al considerar que implica “más tiempo y trabajo” para estos profesionales. En este sentido, la presidenta del Colegio de Médicos de Valencia, Rosa Fuster, manifestó que “en cada una de las recetas deben completarse diversos campos que suponen que el médico dedique más tiempo para rellenar cada prescripción”.

Directrices a seguir

Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha comunicado al CGCOF que las recetas privadas que no se ajusten al modelo definido en el RDL 1718/2010, pero que sí contengan los datos básicos obligatorios descritos en su artículo 3.2, “serán válidas a todos los efectos”. Asimismo, el nuevo modelo cuenta con un “código de verificación electrónica” que permite al boticario comprobar, vía Internet, su autenticidad en caso de duda.