Los farmacéuticos comunitarios emplean casi 10 horas semanales a resolver los problemas ligados a la escasez de fármacos, actividad profesional que conlleva una inversión tanto de recursos humanos como económicos y de tiempo. A su vez, las carencias del sistema de precios de referencia, que propicia que ciertos fármacos tengan unos precios irrisorios, tienen como consecuencia directa que España se posicione entre los países con medicamentos más baratos de Europa. De hecho, cerca de la mitad de los medicamentos que se dispensan en las farmacias están por debajo de tres euros PVP, algo que pone de manifiesto la necesidad de que se revisen los precios.

Este panorama sumado a los costes económicos que supone para el Sistema Nacional de Salud (SNS) la interrupción de los tratamientos, fruto de los problemas de suministro, ponen sobre la mesa lo urgente que es la implementación de medidas más eficientes que refuercen el papel de la Farmacia y eviten que sufra daños colaterales. Motivo de ello, EG ha contactado con presidentes y portavoces de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (COF) procedentes de diferentes puntos del territorio nacional con el objetivo de conocer, de primera mano, sus puntos de vista y reivindicaciones.

Costes operativos y reducción de la rentabilidad

Raquel García Fuentes, presidenta del COF de Zaragoza, garantiza el impacto económico del desabastecimiento de medicamentos en las oficinas de farmacia es “significativo”. “No podemos olvidar que el tiempo es dinero”, insiste. De hecho, recalca que la necesidad de buscar alternativas para garantizar el suministro “implica una inversión adicional en tiempo y recursos, ya sea a través de la búsqueda de proveedores alternativos, la realización de pedidos urgentes o la gestión de medicamentos sustitutos”. Además, insiste en que, aunque no se puede cuantificar, “esto, sin duda, aumenta los costos operativos de la farmacia y afecta a su rentabilidad“.

Además, Juan Pedro Rísquez Madridejos, vicepresidente en funciones del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y presidente del COF de Jaén, sostiene que “la profesión farmacéutica, a pesar de no ser responsable de los problemas, siempre da un paso al frente para tratar de minimizar el impacto en los pacientes y contribuir a la continuidad de los tratamientos”. No obstante, alude que, en cualquier caso, “hay que valorar también los costes en salud y económicos derivados de la interrupción de los tratamientos por la falta de algún medicamento, por recaídas o visita e ingresos en urgencias, entre otros”.

Sin embargo, para Alejandro García Nogueiras, presidente del COF de Valladolid, el impacto económico no es lo más importante a tener en cuenta en el abordaje de los desabastecimientos. “Los farmacéuticos estamos acostumbrados a solucionar los problemas que nos plantean los pacientes, algunas de ellas consumen tanto tiempo o más que los desabastecimientos”, insiste. De hecho, sostiene que, bajo su punto de vista, el principal inconveniente de los desabastecimientos es la frustración que supone invertir tiempo, pero no encontrar la solución para el paciente. “No digo que ese tiempo no pueda ser cuantificado y valorado, pero estoy seguro de que, para la mayoría de los boticarios, encontrar la solución supondría que ese tiempo ha sido bien invertido”.

Exportación y sistema de precios de referencia

Lorena Rivera, responsable del Centro de Información del Medicamento del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB), subraya que el tema de los precios no se puede obviar, aunque no sea el único motivo. “Es un factor que hay que tener en cuenta para evitar las exportaciones”. En el segundo semestre de 2023, la AEMPS, llevó a cabo paradas de exportación a otros países. Estas se incrementaron un 50 por ciento, aumento que se debe a que la Agencia ha ampliado la lista de medicamentos sujetos a notificación previa cuando se envían a otros Estados miembros de la Unión Europea. Así, se limitó la salida del territorio nacional de medicamentos con problemas de suministro y ordenando que estas unidades se destinasen a cubrir las necesidades del mercado español.

Luis Panadero, tesorero del COF de Madrid, confirma que el aumento de las capacidades del farmacéutico es “decisivo” de cara a solventar o minimizar estos problemas. De hecho, hace referencia a que el cambio de forma farmacéutica, independientemente de su farmacocinética y precio. “No podemos cambiar amoxicilina en cápsulas por amoxicilina en sobres ahora mismo porque estos últimos tienen otro precio”. Motivo de ello, incide en que el tema económico es otro de los problemas con los que se encuentran en la profesión, “el sistema de precios de referencia tiene un punto de perversidad importante”, asegura. En teoría, se había establecido normativamente un límite de 1,60 euros, pero “esto no se ha respetado y no se ha actualizado al alza”, lamenta. “Se deberían revisar los medicamentos que estén por debajo de ese precio como los antihipertensivos, medicamentos para el colesterol, anticoagulantes orales… De hecho, indica que “los medicamentos más caros son los que tienen mayor índice de falta de suministro”.

Ajustar el precio de los fármacos, ¿una necesidad?

Para la presidenta del COF de Zaragoza la revisión del precio de los fármacos es una cuestión que debe abordarse con cuidado y consideración. Sin embargo, tiene claro que algo hay que cambiar en las políticas de contención del gasto en medicamentos aplicadas en España. “Han disminuido los precios de los mismos hasta niveles inadmisibles y, a la par, se han reducido los beneficios de la industria, a la que, presuntamente, le puede resultar más rentable atender pedidos de países donde los precios sean superiores”. Al respecto, también ha querido recordar que España está entre los países con los medicamentos más baratos de Europa.

En esta línea, el vicepresidente del CGCOF, garantiza que esto puede ser otro condicionante que está siendo también valorado por la Administración. “Habrá que ver aquellos medicamentos cuyos precios han sufrido un importante desgaste tras años de sucesivas bajadas y se encuentran al límite”. De hecho, asegura que cerca de la mitad de los medicamentos que se dispensan en las farmacias están por debajo de tres euros PVP. Al respecto, García Fuentes también reivindica que “los medicamentos son bienes esenciales y, para evitar que estos desabastecimientos aumenten y se cronifiquen, su precio industrial no debería bajar de los tres euros“, reivindica.

Falta de implicación de la Administración

Según el presidente del COF de Valladolid, “es evidente que las administraciones tienen un problema importante en la gestión de los recursos que se utilizan en Sanidad”. No obstante, recalca que “está meridianamente claro que el problema no está en la inversión que se hace en medicamentos en la farmacia comunitaria, sino en que el gasto hospitalario y la no inversión en prevención en Sanidad, disparan el gasto en esa faceta sanitaria”. Por ello, subraya que “la Administración no está dedicando recursos para paliar este problema“. La presidenta del COF de Zaragoza está de acuerdo con la falta de implicación de la Administración. “La reducción del gasto sanitario casi siempre está dirigida a la contención del gasto en medicamentos a través de los recortes de precio. Y claro, los laboratorios no son ONG y venden donde obtienen mayor rentabilidad”, explica.

En esta línea, Cristina Montes, tesorera del COF de Sevilla, indica que las administraciones pueden hacer varias cosas que no están haciendo actualmente como hacer revisiones de aquellos medicamentos que están por debajo del euro. “Son bastantes y muchos tienen desabastecimiento porque no les compensa traerlos a España”, confirma. Además, propone que las administraciones junto con la Unión Europea podrían traer la fabricación de principios activos a Europa. “Esto haría que no dependiéramos de países como China o Asia para desarrollar los fármacos”, recalca. Por su parte, el tesorero del COF de Madrid, también hace alusión a que “podría hacer más” en cuestiones como el aumento de capacitaciones profesionales, la mejora de la comunicación con el médico o las sustituciones de forma farmacéutica independientemente de su farmacocinética o precio.

La labor de la AEMPS

Sin embargo, en la otra cara de la moneda se encuentran aquellos que valoran como positiva la actuación de la Administración. Este es el caso del presidente del COF de Jaén, que indica que “es sensible, tanto en España como en Europa e, incluso, en las comunidades autónomas. Está haciendo un esfuerzo y dedicando recursos”. De hecho, incide en que la propia AEMPS presentó en 2019 un Plan de garantías de abastecimiento de medicamentos del que recientemente se ha expuesto su versión 2023-2025.

Además, Rísquez hace referencia a que también publica un informe semestral sobre el estado del suministro de medicamentos y, dentro de sus competencias, lleva a cabo otras muchas acciones. Entre ellas destaca la gestión de la demanda, stock y previsiones de medicamentos críticos; facilitar información actualizada de los medicamentos con problemas de escasez informados por los laboratorios o dando luz verde a autorizaciones de comercialización excepcional. “Sin duda toda esta actividad es reflejo de la sensibilidad de la Administración, que dedica tiempo, personal y presupuesto a este problema“, asegura.

Asimismo, la responsable del Centro de Información del Medicamento del COF de Barcelona hace alusión a la caída del siete por ciento de los problemas de suministro durante el segundo semestre de 2023 fruto de la implementación de acciones por parte de la AEMPS o a la subida de precio de los antibióticos que desarrolló, en ese mismo año, para evitar el desabastecimiento, “acciones están desarrollando”, asegura.


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