Alberto Cornejo Valencia | viernes, 29 de septiembre de 2017 h |

De alta a máxima tensión. El nivel de crispación existente entre los colegios farmacéuticos de Comunidad Valenciana y su Consejería de Salud Universal por el nuevo modelo de prestación a residencias (Resi-EQIfar) a partir de 2018 ha subido varios grados en los últimos días.

La ‘gaseosa’ se ha agitado aún más por las “presiones excesivas” y “amenazas” de las que acusa el presidente del COF de Valencia, Jaime Giner, a la consejera Carmen Montón y su equipo para que no presentasen su alternativa a Resi-EQIfar. Unas “coacciones” que, sin embargo, no echaron para atrás al colegio valenciano, que presentó el 28 de septiembre su propuesta de modelo sociosanitario “colaborativo”, no sin bajas en el acto “de última hora y vergonzosas” de representantes de la Administración, farmacia hospitalaria y de otras entidades relacionadas con los centros residenciales.

El distanciamiento es tal que Giner desveló que en una reunión previa que que mantuvo con Montón la consejera les trasladó que “no había alternativas a su modelo” y que si los farmacéuticos presentaban uno propio lo consideraría “una agresión y una amenaza”. Cabe recordar que la consejera compareció el 18 de septiembre en las Cortes Valencianas para explicar en detalle el cronograma de Resi-EQIfar. Una muestra elocuente de que, aún sabiendo que el colegio estaba trabajando en una alternativa, la decisión sería inamovible.

Por todo esto que Giner considera “una traición” y una “forma sucia de trabajar”, el presidente valenciano anunció que, si Resi-EQIfar sigue adelante, se someterá a votación de su asamblea colegial la suspensión de “toda colaboración” con la Consejería. Por ejemplo, respecto a la ayuda que prestan las farmacias para aplicar las exenciones al copago farmacéutico. Mientras, el COF de Alicante ha querido señalar a EG que en su caso “no” se plantea romper esa colaboración.

Contra-memoria: ningún ahorro

Más allá de su oposición a ‘centralizar’ en la FH la prestación a residencias que persigue Resi-EQIfar, otro rifirrafe refiere al retraso por la Consejería de entregar la memoria económica del proyecto. Una memoria que los COF consideraban fundamental para articular su propuesta y cuya recepción se demoró meses.

Una vez recibida y analizada, el COF de Valencia denuncia que Resi-EQIfar no deparará ni un solo euro de ahorro de los cerca de 15 millones anuales que estima la Consejería (ver gráfico). Es más, el COF cree que la aplicación del modelo genera un gasto a las arcas regionales en torno a 3 millones de euros. “Este modelo haría perder dinero a la sociedad valenciana, lo cual es una total temeridad viendo la situación financiera que vive la comunidad”, apunta Giner. Algunos de los cálculos de la Consejería en partidas como personal, adquisición de medicamentos o preparación de SPD a residentes se califican en la contra-memoria colegial de “duplicados”, “irreales” e incluso “irrisorios”.

Modelo propuesto por el COFV

Mientras, el modelo que propone el COFV para mantener la prestación por las farmacias a residencias de menos de cien camas pasa por dos principales fases: la certificación previa de las farmacias para optar a la asignación (con formación específica sociosanitaria) y la selección mediante un baremo de méritos con prioridad a criterios “directamente vinculados a la calidad del servicio prestado”.

Primero, las farmacias tendrían que informar de su interés al COF y obtener la certificación, que se otorgaría en función de la formación acreditada y otras cuestiones: espacios disponibles, instalaciones y equipamientos que se usarían para prestar el servicio, etc. Con todas las farmacias que pasasen ese filtro, se abriría un baremo de méritos, siendo la Comisión Central de Asistencia Farmacéutica quien decidiese las adjudicaciones, partiendo de la condición indispensable de que la farmacia debe situarse en el mismo municipio o agrupación poblacional que la residencia.

Precisamente, la proximidad al centro será uno de los criterios con más peso específico “dado que es un uno de los criterios que más calidad aporta en la prestación”, se indica en la propuesta. Otro criterios será la facturación global de las boticas aspirantes, otorgando prioridad a las de menor facturación “para ayudar a la sostenibilidad de las farmacias VEC”. Asimismo, se plantea la opción de valorar “la experiencia previa en la prestación a residencias” y se recomienda asignaciones por periodos no inferiores a cuatro años para poder amortizar las inversiones necesarias.

Respecto a la atención a prestar, el modelo exige la realización de servicios profesionales adicionales (SPD, seguimiento, revisión), un régimen de visitas al centro (al menos una por semana), sesiones mensuales con el equipo del centro y coordinación permamente con la AP.