Rafael Cofiño, especialista en Medicina Familiar y antiguo Director General de Salud Pública de Asturias –ahora convertido en portavoz de Sumar en materia sanitaria y cabeza de lista al Congreso por la misma CC.AA.–, participó durante la jornada de ayer y por primera vez desde la recogida del acta de diputado en un evento organizado por Cofares.

En la reunión se debatió con expertos y responsables públicos una hoja de ruta común para responder eficazmente a las eventuales emergencias sanitarias a través de la generación de stocks de medicamentos esenciales. Como marco general, subyace haberse evidenciado la fragilidad de las cadenas de suministro a nivel mundial debido a los desabastecimientos que ha vivido Europa durante el último año. Una cuestión en la que la Unión Europea (UE) y los Estados miembro están redoblando esfuerzos ante la necesidad de contar con una reserva estratégica.

El encuentro congregó en la sala Ernest Lluch del Parlamento los nombres de los principales agentes clave de la cadena de valor del medicamento: desde administración a compañías, distribuidoras y asociaciones de pacientes, así como de miembros destacados del ámbito político nacional. 

Un movimiento que coincide con la confirmación de que Sumar, tal como pudo averiguar El Global, haya reclamado para sí el Ministerio de Sanidad en las negociaciones que mantienen con los socialistas para posibilitar la investidura de Pedro Sánchez y la ya previsible conformación de Gobierno. 

Una nueva Ley General de Sanidad 

Durante la mesa de debate que el portavoz magenta compartió con Ana Pastor (Partido Popular) y Patricia Blanquer (PSOE), se perfilaron varios puntos comunes entre los parlamentarios. De esta manera, los tres ponentes remarcaron que la próxima legislatura destacaría por su gran actividad en materia sanitaria, además de enfatizar en la importancia y necesidad de retomar algunas iniciativas como la creación del Centro Estatal de Salud Pública o la Red Nacional de Vigilancia en Salud Pública. 

No obstante, las intervenciones de Cofiño también se enfocaron en torno a varios ejes que históricamente han suscitado gran interés en el sector por su alta relevancia en el ámbito de la salud. En ese sentido, el diputado dibujó como la principal apuesta de su partido “reorganizar el sistema sanitario” impulsando para ello una “nueva Ley General de Sanidad” que “corrija desigualdades”.

Asimismo, en lo que puede considerarse un primer acercamiento al sector con el que compartió sala, admitió que “algunas colaboraciones público-privadas funcionan bien”, llegando a afirmar que el sector de la industria “es estratégico” para inmediatamente advertir que, por tanto, debía generar un “retorno social”. “Es muy importante”, valoró. Tampoco quiso dejar de mencionar a las farmacias como “un elemento clave en la distribución final del medicamento” y la voluntad de “escuchar a los expertos que ya trabajan en la custodia de la cadena de valor del medicamento”.