No ha sido una tarea en absoluto sencilla, pero finalmente el Eurogrupo llegó este jueves a un acuerdo que permitirá a la Unión Europea movilizar más de medio billón de euros con los que será posible tejer una triple red de protección para ayudar a Estados, empresas y trabajadores afectados por la pandemia de Covid-19.
En el pacto, los Ministros de Finanzas también dejan entre la lista de tareas pendientes la creación de un fondo para la recuperación económica que estará sobre la mesa en la próxima cumbre de los jefes de Gobierno de la UE.
El acuerdo alcanzado contempla un paquete de medidas a corto plazo que se sustenta en tres puntos. Por una parte, una línea de crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate, con 240.000 millones de euros en préstamos. Por otra, un fondo del Banco Europeo de Inversiones con hasta 200.000 millones en créditos para empresas y, en tercer lugar, un fondo temporal contra el paro dotado con 100.000 millones.
Tras la reunión, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado en su cuenta de Twitter que se ha alcanzado un buen acuerdo, con una red de seguridad triple para trabajadores, empresas y estados, y que seguirán trabajando en mecanismos de financiación conjunta.
Fondos MEDE sin condiciones frente al Covid-19
El principal escollo en esta última fase de negociación eran las condiciones para acceder a los fondos MEDE. Holanda seguía reclamando reformas estructurales para los países beneficiarios de estos fondos. Italia y España han logrado el apoyo del resto de los países en este sentido, que entienden que no se han de imponer condiciones equiparables a las de un rescate financiero cuando se trata de una crisis sanitaria de la que los estados no son responsables.
El texto final establece como condiciones para acceder a la línea, que presta hasta el 2 por ciento del PIB del país, que los fondos se destinen a gastos sanitarios, directos o indirectos, por el coronavirus. De igual modo, marca que posteriormente los países refuercen su economía sin aparcar las normas fiscales europeas.
Los ministros de finanzas también han dado el visto bueno al fondo del Banco Europeo de Inversiones, que contará con 25.000 millones de euros en garantías aportadas por los Estados miembro para movilizar hasta 200.000 millones de euros que se traducirán en préstamos a empresas, incluidas pymes, afectadas por la crisis sanitaria.
Fondo europeo contra el paro
Por otra parte, el Eurogrupo ha dado luz verde al fondo contra el paro “Sure”. Estará dotado con 100.000 millones de euros para dar créditos en buenas condiciones a los países. El destino de estos créditos será financiar esquemas de reducción de jornada subvencionada que puedan evitar despidos. Sin embargo, el acuerdo remarca que será un instrumento temporal, mientras dure la pandemia, aunque no cierra la puerta a un debate posterior sobre un seguro europeo permanente.
Tras el encuentro virtual, Mário Centeno, presidente del Eurogrupo, destacó que se trata de una respuesta impensable hace unas semanas que pone de manifiesto que los europeos están listos para enterrar sus diferencias ante una amenaza enorme para el futuro.
El encuentro de este jueves ha conseguido articular al menos la respuesta a corto plazo tras los choques de las últimas semanas entre los países del Norte y del Sur.
La reunión comenzó con dos horas de retraso, pero los ministros llegaron al encuentro con un texto muy afinado ya, rematado en conversaciones bilaterales, en el que se limaban las asperezas que bloquearon la reunión previa del martes.
Y es que tras 16 horas de debate sin acuerdo, los ministros fueron emplazados a una nueva reunión que finalmente ha dado sus frutos.
Sin noticias de los coronabonos
No obstante, el principal punto de conflicto para la respuesta económica europea a medio plazo a la crisis sigue siendo la emisión de los conocidos como coronabonos, que reclaman España, Francia, Italia, Portugal, Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Eslovenia y Grecia, y piden mutualizar o compartir los riesgos entre todos los países. Una medida que cuenta con el rechazo de países como Alemania, Holanda, Finlandia o Austria.
El texto acordado este jueves habla de un fondo para la recuperación que deberán acordar los jefes de Gobierno en su próxima cumbre, pero sin alusiones de ningún tipo a la emisión de deuda conjunta.