Aunque no será hasta el 11 de septiembre que se celebre la primera sesión plenaria en el Parlamento Europeo tras el periodo estival, la actividad política ya comienza a removerse. La eurodiputada Susana Solís (Renew), junto a Nicolás González (S&D) y Dolors Montserrat (PPE), ha impulsado una pregunta oral para la Comisión Europea acerca de una demanda ‘mítica’ del sector de la industria farmacéutica: evitar la escasez y recuperar la autonomía de la UE en la producción de medicamentos.

Así, de cara al próximo pleno del Parlamento, los tres eurodiputados han solicitando firmas al resto de compañeros para apoyar la iniciativa, que se acompaña de una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, y al comisario de Mercado Interior, Thierry Breton. Tal y como afirma Nicolás González en declaraciones exclusivas a EG, “la iniciativa ha sido muy bien acogida por el resto de eurodiputados, con un total de 81 firmas”.

Los desabastecimientos, en aumento

La iniciativa pone de manifiesto la “creciente escasez de medicamentos esenciales y APIs (Active Pharmaceutical Ingredients) en la UE”. De hecho, exponen los eurodiputados, la UE experimentó un incremento del 60 por ciento en los desabastecimientos entre 2017 y 2019 y la situación empeoró en 2022.

Según González, la escasez de medicamentos en la UE es “un problema sistémico y crónico, que se engloba dentro de un problema mayor de falta de disponibilidad y accesibilidad de medicamentos en los Estados miembro, y que se ha acrecentado en los últimos 7-12 años”. Y las causas de los desabastecimientos son “múltiples y complejas”, con cuellos de botella a todos los niveles, desde la importación de materias primas –se estima que entre China e India producen entre un 60-80 por ciento de los principios activos que se venden en Europa, apunta el eurodiputado socialista– hasta la negociación de precios entre la industria y los Estados.

“Por otro lado, Europa se está quedando atrás en innovación farmacéutica frente a países como Estados Unidos o China. Si hace dos décadas Europa lideraba la innovación farmacéutica a nivel mundial, entre 2014 y 2018, solo el 22 por ciento de los nuevos medicamentos tuvieron origen europeo, frente al 48 por ciento desarrollado en EE. UU.”, subraya González.

Ante la “creciente dependencia” de la UE de algunas regiones para el suministro de medicamentos y principios activos, Dolors Montserrat apunta a EG que esto “pone en riesgo, sobre todo, nuestra capacidad de enfrentar emergencias en el futuro, además de obligarnos a suspender o buscar alternativas de tratamientos con menor eficacia, también contra el cáncer”.

Prevención y políticas de apoyo

“La iniciativa aborda la preocupación por la escasez de medicamentos esenciales y los ingredientes farmacéuticos activos, así como la falta de una política específica de apoyo a su producción en Europa”, expone Solís a este medio. “No podemos solo mitigar la escasez, necesitamos una estrategia preventiva“, agrega la impulsora de la pregunta oral. Y es que, a pesar de que sí existen políticas de apoyo para otros factores clave, los europarlamentarios lamentan la ausencia de políticas de apoyo específicas para la producción.

“En su estrategia industrial, actualizada en 2021, la Comisión Europea ya identificó seis áreas clave de dependencia en la UE: materias primas, baterías, principios activos farmacéuticos, hidrógeno, semiconductores y tecnologías cloud and edge. En los últimos dos años, la UE ha propuesto nueva legislación de apoyo para cada uno de estos sectores, a excepción de la producción farmacéutica“, añade Nicolás González.

En este sentido, uniendo a la prevención un mantenimiento e incremento de la innovación y la capacidad de producción interna, “no solo fortalecería nuestra resiliencia ante una posible crisis sanitaria, sino que también aceleraría el acceso a los tratamientos para los pacientes, consiguiendo sistemas de salud sostenibles y aportando beneficios económicos significativos”.

Por tanto, González, Montserrat y Solís se han unido para pedir a la Comisión que explore la implementación de iniciativas y herramientas que impulsen la producción en la UE de medicamentos esenciales, APIs, tratamientos innovadores, nuevos antimicrobianos o medicamentos de terapia avanzada.

“Teniendo en cuenta la necesidad de hacer frente a los desabastecimientos y promover la estrategia de autonomía en salud, ¿podrá la Comisión adoptar una política de apoyo robusta en este mandato? Dicha política estaría alineada con nuestras ambiciones, complementando el paquete farmacéutico y empoderando a Europa para hacer frente a futuras crisis de forma efectiva, mientras se refuerzan los cuidados de los pacientes y la posición económica”, concluye la pregunta oral.

“Consideramos que es el momento de proponer legislación ambiciosa, que busque soluciones globales, teniendo en cuenta la complejidad de la situación, más allá de lo que permite abarcar la revisión actual de la legislación farmacéutica general”, explica González.

“Pedimos a la Comisión que se pongan en marcha medidas legislativas que garanticen una cadena de producción global de medicamentos europeos sostenibles y resilientes, previniendo cualquier interrupción en la producción y en el abastecimiento, con consecuentes escaseces”, insta Montserrat. “La UE de la Salud que seguimos construyendo necesita su autonomía estratégica abierta para un abastecimiento de medicamentos continuo y efectivo y así garantizar la salud de todos los europeos”, añade.

“Tenemos que fortalecer nuestra industria farmacéutica en beneficio de los pacientes y la resiliencia de nuestros sistemas de salud. Es nuestra responsabilidad mejorar la seguridad de suministro de los europeos y nuestra competitividad industrial“, concluye Solís.


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