“Una buena alimentación en el embarazo es decisiva, tanto para la madre como para el bebé”. Julio Maset, médico de Cinfa, asegura que tomar los alimentos correctos ayuda a prevenir molestias propias del embarazo debidas a causas digestivas. También beneficia al feto porque “aporta los nutrientes necesarios para su desarrollo”.

Además, hay que tener en cuenta que algunos alimentos son vehículos de enfermedades y pueden acarrear graves consecuencias al bebé en formación. Pero un estudio de Cinfa Salud sobre perfección y hábitos de alimentación en el embarazo muestra que solo 6 de cada 10 mujeres evitan estos alimentos de riesgo o los conocen.

En concreto, las enfermedades de mayor impacto en las embarazadas relacionadas con la alimentación son tres: la toxoplasmosis, la listeriosis y la salmonelosis. ¿Cómo evitarlas? El experto de Cinfa aconseja consumir frutas, verduras y hortalizas “frescas” y “bien lavadas”.

Los lácteos tienen que ser pasteurizados y los huevos deben estar bien hechos. También recomienda moderar el consumor de sal, azúcar, té o café.

Por supuesto, hay que rehuir las carnes poco hechas, el embutido, los pescados o mariscos crudos, y los pescados azules de gran tamaño; todos, alimentos susceptibles de causar las anteriores enfermedades. “Los ahumados y los marinados se pueden consumir siempre que se hayan enlatado o se hayan cocinado adecuadamente”, señala.

“Aunque parezca abrumador, existen alternativas suficientes para hacer una dieta variada y atractiva“, explica Maset. También es importante extremar la higiene en la conservación y preparación de alimentos y Maset es tajante: “durante el embarazo, nada de alcohol o tabaco”.


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