La compañía Novartis ha presentado los datos del Estudio SEE 2020. El estudio recibe este nombre por las tres dimensiones que abarcan sus siglas: Social, Económico y Environmental (Medio Ambiente). De este documento se desprenden datos de tal importancia como que la organización ha generado más de 4.900 millones de euros de impacto social positivo en la salud de la población en España.
Estos datos se encuadran en el compromiso adquirido por Novartis a principios de 2020 a través de ‘La Huella by Novartis’. Una iniciativa con la que la compañía quiere mostrar su compromiso social, impulsar la responsabilidad compartida y promover el diálogo con la sociedad. Jesús Ponce, presidente del Grupo Novartis en España señala que “desde hace tres años, los resultados obtenidos de este ejercicio nos permiten destinar más recursos económicos a aquellas actividades que generan un impacto positivo y real en la sociedad, creando así un nuevo paradigma respecto a los criterios a tener en cuenta en la toma de decisiones de las compañías”.
Visión holística
Como declaraba Ponce, este enfoque permite a la corporación contar con una visión holística de la actividad de la compañía para redistribuir los recursos de la misma. En palabras de Ponce, “medimos las cifras de nuestra actividad, pero al mismo tiempo en la parte social estamos valorando el impacto que tenemos, como con los años de calidad de vida que ganan nuestros pacientes; en otros planos como el medioambiental vemos los usos de materiales plásticos o consumo de agua… y todo esto nos ha servido para marcarnos objetivos y plantear acciones concretas”.
Todo este trabajo, cobra todavía más relevancia en un contexto de pandemia. “Debido a la crisis sanitaria somos mucho más sensibles a los efectos globales que tienen a la sociedad más alerta y más informada; por ello, apostar por objetivos que repercuten en el medio ambiente, por ejemplo, creemos que deben hacer ‘efecto llamada’ en otras entidades”, plantea Ponce.
Cambio de paradigma
Por todos estos motivos Novartis se plantea desde hace tres años la divulgación de su estudio SEE. Gregorio Oliveira, director financiero del Grupo Novartis en España, considera que este tipo de medición cobra ahora más sentido que nunca. “El lenguaje de los negocios está cambiando no sólo desde un punto de vista financiero, no sólo en nuestra relación con los inversores, este cambio de paradigma va más allá y se refleja en nuestra relación con la sociedad”, asevera. Así, considera que “la industria farmacéutica ha avanzado mucho en los últimos años en su compromiso con la ética, la integridad y la transparencia y todos compartimos esa responsabilidad“.
En el tercer año que se lleva a cabo el Estudio SEE, Oliveira detalla que “se han medido años de calidad de vida (AVAC), con información para cada fármaco y cada indicación”. Yendo a los datos, el director financiero de la compañía en España apunta que “se han analizado 103 medicamentos de Novartis que han beneficiado a diez millones de personas, generando 147.390 años de calidad de vida respecto al tratamiento estándar”.
Elementos interrelacionados
Desde Novartis señalan que dentro de la filosofía de la compañía es importante atender a todos los aspectos que forman parte de su actividad. También, en el contexto de los ODS marcados por la ONU.
Así, en cuanto al ODS 3 (salud y bienestar), el objetivo es mejorar y prolongar la vida de los pacientes. Es por este motivo que analizan el impacto en la calidad de vida que generan sus medicamentos. Trasladando este parámetro a los números, el impacto social medible que Novartis tiene en los pacientes y las personas ascendería a 4.903 millones de euros. Esta cifra es 4,37 veces mayor que el impacto que tiene en la economía a través de su contribución al PIB y representa un crecimiento del 3 por ciento respecto al ejercicio 2019.
En relación al medio ambiente, este estudio abarcaría los ODS 6 (agua limpia y saneamiento); ODS 7 (energía asequible y no contaminante) y ODS 13 (acción por el clima). Con todo esto como base, entre los objetivos dentro de este punto están la neutralidad en emisiones de carbono en sus operaciones para 2025 y alcanzar la neutralidad en el consumo de agua y en el uso de plásticos de sus operaciones a partir de 2030. Y es que, con los datos en la mano, Novartis ha observado que su impacto ambiental aún es negativo, por lo que una de las prioridades de la compañía pasa por revertir esta situación.
Por último, la compañía trabaja atendiendo al ODS 8 (trabajo decente y crecimiento económico). En este sentido, apuntan que en el plano económico, los resultados del estudio reflejan que las actividades de Novartis contribuyeron en 2020 con un total de 1.122 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) español. Asimismo, generaron 12.829 empleos, de los cuales cerca de un 77 por ciento se derivan del impacto de la actividad de sus proveedores a lo largo de su cadena de suministro (empleo indirecto e inducido). También destacan otros datos como que la apuesta de la corporación por la I+D se traduce en una inversión en el país de 97 millones de euros en I+D+I; esto se refleja además en el desarrollo de 220 ensayos clínicos en España, de los que cerca del 60 por ciento corresponden a fases tempranas de la investigación (fases I y II).
