Parece que se ha perdido el temor al sida por la eficacia de los tratamientos
| 2008-11-16T18:00:00+01:00 h |

Yolanda Martínez, doctora en Periodismo y profesora de la UCM

Se acerca el día 1 de diciembre y el sida vuelve a las portadas de los diarios para reclamar una lucha sin cuartel contra una epidemia que en algunos países del mundo sigue siendo un sinónimo de muerte. Contra el VIH vale todo, pero no está todo dicho. Las farmacias catalanas empezaran en 2009 a realizar el test rápido y gratuito que detecta la enfermedad. Creo que puede convertirse en una prueba de fuego para demostrar el papel de las farmacias como punta de lanza sanitaria para adecuarse a las necesidades de la sociedad compleja del siglo XXI.

Queda lejos el comienzo de esta lacra para la humanidad, hace más de 20 años y parece que se ha perdido el temor. Todo puede estar originado por la eficacia de los tratamientos contra la enfermedad. Pero creer eso es como caer en la tentación de morir de éxito.

Hace pocas fechas he tenido la oportunidad de participar en unas jornadas sobre sida organizadas por la Cruz Roja. En ellas expusimos visiones sobre cómo se debe enfocar la información sobre la enfermedad y hemos intercambiado impresiones con los profesionales que cada día están en contacto con las personas que son seropositivas y sus familiares. Me he dado cuenta de la necesidad de volver a bajar a pie de calle, de desdramatizar pero informar de lo que supone un contagio, que puede evitarse.

No hay nada más cercano, sanitariamente hablando, que las oficinas de farmacia. Hace años en ellas se comenzaron los programas de intercambio de jeringuillas y dieron resultados. Ahora Cataluña apostará por la realización de un programa piloto en una veintena de farmacias en el que cualquiera podrá realizarse la prueba de detección del VIH, que requiere algo menos de media hora y ofrece una fiabilidad del 99,6 por ciento.

Se persigue atenuar el repunte de la enfermedad que se ha detectado en zonas marginales, especialmente aquellas que acogieron más migración en la última década, ya que los inmigrantes suponen el 40 por ciento de los casos de sida detectados en Cataluña.

Ahora habrá que formar en habilidades comunicativas a los farmacéuticos que participen en el plan piloto para que alcancen un éxito pleno, de ello dependerá quizá que se empiece a escribir una nueva página en la historia de las farmacias españolas.