| viernes, 02 de noviembre de 2012 h |

Antonio Torres, vocal de Oficina de Farmacia (OF) del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Coruña, una de las entidades colaboradoras de la iniciativa ExcelFarma, promovida por EG, analiza qué aspectos debe tener en cuenta el farmacéutico para ofrecer una óptima atención sanitaria a los pacientes afectados por patologías cardiovasculares.

Pregunta. De las diferentes patologías cardiovasculares, ¿en cuál de ellas puede jugar el farmacéutico un papel más relevante?

Respuesta. Existen algunas patologías cardiovasculares que para su control es necesaria una gran especialización y, en principio, se escapan del radio de actuación del farmacéutico. Por contra, sí existen otras, como puede ser la hipertensión, en las que este profesional juega un papel protagonista en su abordaje y, en especial, en implicar al paciente en sus resultados de salud.

P. En patologías como la hipertensión, además del seguimiento de la evolución terapéutica del paciente, ¿también es importante realizar educación sanitaria desde la botica?

R. Sí, porque en muchos casos estas patologías no tienen síntomas manifiestos, lo cual puede provocar abandonos de tratamientos. También es importante que desde las farmacias se informe a la población de riesgo de los síntomas que pueden indicar un padecimiento de estas enfermedades, así como recomendar buenos hábitos alimenticios y la correcta toma de la medicación.

P. La coordinación con otros profesionales sanitarios, ¿también redunda en la calidad de la atención a estos pacientes?

R. Efectivamente. En el caso de las patologías cardiovasculares, la comunicación de los farmacéuticos debe ser especialmente fluida con los enfermeros del centro de salud del paciente. En este aspecto, una herramienta clave es la implantación en las farmacias de protocolos de actuación consensuados con el resto de equipos sanitarios. Cuantos más controles se realicen de los parámetros del paciente en los diferentes eslabones de Atención Primaria, más fácil será llevar un correcto seguimiento de su evolución.

P. ¿Qué importancia tiene también la formación continuada en esta área?

R. En la actualidad, cualquier farmacéutico que tenga interés en mejorar sus conocimientos en el área cardiovascular tiene a su disposición múltiples vías para ello. Tanto los colegios farmacéuticos como la distribución e industria ofertan con asiduidad múltiples actividades formativas en este campo. Por ejemplo, la industria pone a nuestra disposición numerosa bibliografía al respecto.