En los últimos meses, Europa ha experimentado un brote de sarampión, especialmente en Reino Unido y Rumanía. De hecho, hasta octubre de 2023 Europa notificó 30.000 casos superando los 941 casos reportados en el 2022. Estas cifras han llevado a la OMS a emitir una advertencia sobre un aumento de las muertes asociadas a esta enfermedad.
En 2023, Europa se han notificado 30.000 casos de sarampión, 29.059 casos más que el año anterior
En este sentido, la Asociación Española de Vacunología (AEV) ha emitido un decálogo informativo para abordar las dudas que han surgido en torno al sarampión y la vacuna que lo previene. En medio de este repunte de casos de sarampión, la AEV se ha propuesto proporcionar respuestas claras y precisas para informar a la población general sobre esta enfermedad.
Vacuna triple vírica
El documento elaborado por la Junta Directiva de la AEV destaca la necesidad de alcanzar niveles de inmunidad del 95 por ciento o más en la población para interrumpir la transmisión del sarampión y eliminarlo de la comunidad. Se estima que cada caso de sarampión puede generar entre 12 y 18 nuevos casos, subrayando la importancia de la prevención a través de la vacunación.
Esta vacuna está incluida en el calendario de vacunación infantil y se administra en dos dosis
La vacuna es fundamental en la lucha contra el sarampión es la triple vírica, que también protege contra la rubeola y las paperas. Esta vacuna está incluida en el calendario de vacunación infantil y se administra en dos dosis: la primera a los 12 meses y la segunda a los 3-4 años de edad.
A pesar de los datos positivos de SIVAMIN que muestran una cobertura de vacunación del 97,2 por cien en la primera dosis y del 93,9 por ciento en la segunda dosis en 2022 en España, la AEV destaca la necesidad de aumentar estas cifras. Algunas comunidades autónomas se sitúan por debajo de estos porcentajes. La preocupación radica en la reemergencia del sarampión a nivel mundial.
Calendario de vacunación
La AEV hace hincapié en la importancia de administrar la vacuna triple vírica a los niños y recomienda la vacunación para aquellos adultos que no recibieron la vacuna durante la infancia y que no han padecido el sarampión. Sin embargo, aquellos que hayan superado la enfermedad no necesitan volver a vacunarse.
La letalidad del sarampión varía entre el 1 y el 15 por ciento en los países en desarrollo, siendo más alta en menores de cinco años
Entre las complicaciones asociadas al sarampión se encuentran la otitis, la diarrea, la sinusitis y el neumotórax, así como convulsiones febriles, hepatitis, apendicitis, miocarditis y encefalitis aguda posinfecciosa. Se destaca que la enfermedad puede alterar el sistema inmune, aumentando el riesgo de otras enfermedades infecciosas durante los tres años siguientes.
La letalidad del sarampión varía entre el 1 y el 15 por ciento en los países en desarrollo, siendo más alta en menores de cinco años, adultos y personas inmunodeprimidas, incluyendo aquellos con leucemia, infección por el VIH y malnutrición grave. En definitiva, la AEV subraya la importancia de la vacunación como medida esencial para prevenir no solo la propagación del sarampión sino también sus graves complicaciones y consecuencias.
