Hacer frente a futuras emergencias sanitarias como la vivida por la pandemia de COVID-19, pasa por llevar a cabo grandes reformas y actualizaciones dentro del Sistema Nacional de Salud. La jornada ‘Pandemias, Preparación y Respuesta ante Futuros Retos’, celebrada en el Antiguo Salón de Sesiones del Senado de España, puso sobre la mesa los aprendizajes extraídos de la crisis y las propuestas de mejora para la reconstrucción y resiliencia en la preparación ante posibles futuras pandemias.

Y es que, tal y como advirtió el presidente del Senado, Pedro Rollán, “no sabemos cuándo ocurrirá, pero según afirman los expertos e instituciones sanitarias, es probable que en los próximos años nos enfrentemos a una nueva pandemia”. Y añadió que diferentes factores como la globalización, el cambio climático y la pérdida de diversidad pueden favorecer la aparición de un nuevo virus y su rápida expansión, como sucedió con el SARS-CoV-2.

Santiago de Quiroga, Pedro Rollán y Ángel Gil.

“Es esencial mejorar la vigilancia y el seguimiento, preparar marcos regulatorios y dotar de medios a los recursos sanitarios”, destacó Santiago de Quiroga, presidente de Fundamed. “Además, destacados responsables de salud pública reunidos a mediados de 2023 en el VII Foro de Salud Pública subrayaron que España no está avanzando en la prevención necesaria ante una probable pandemia“, agregó.

Por su parte, Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, subrayó la importancia de la anticipación, resaltando la intervención en cuatro áreas clave: “la prevención primaria, destinada a evitar la aparición de enfermedades; la prevención secundaria, centrada en la detección temprana de patologías; la prevención terciaria, enfocada en reducir las consecuencias de las enfermedades; y la prevención cuaternaria, que aborda la gestión de la multimorbilidad y la polimedicación”.

Javier Padilla.

En este contexto, Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, identificó las “buenas prácticas” desarrolladas durante la pandemia y que, en su opinión, deberían perdurar. En concreto, aludió a la capacidad de autogestión organizativa de los centros sanitarios. En este sentido, apuntó a la necesidad de “redefinir las competencias profesionales”, algo que “va a llegar, porque las necesidades de ahora no son las mismas que entonces y así tiene que reflejarse dentro del sistema”. Y, por otro lado, puso en valor el desarrollo de los sistemas de información sanitaria.

El objetivo, señaló Padilla, es que las pandemias que vengan, tengan “un impacto menor en la salud de nuestra población”. “No solamente necesitamos sistemas sanitarios más robustos, sino una sociedad más sana en términos generales y, para eso, son necesarias políticas que actúen por el bienestar de la de la población“, concluyó.

Por ello, Enrique Ruiz Escudero, portavoz de sanidad del PP en el Senado, insistió en que hay que hacer un balance de estos cuatro años y de las decisiones que se han tomado para hacer crítica y saber hacia dónde tenemos que ir. Además, destacó la capacidad de transformación del sistema sanitario español y de sus profesionales o lo indispensable que fue la colaboración público-privada, especialmente en el ámbito de las vacunas. Al respecto, aseguró que hay que reforzar, potenciar y agilizar estos modelos, que marcaron “un punto de inflexión a la hora de conseguir doblar al coronavirus especialmente en las vacunas”. Asimismo, quiso hacer alusión a la importancia del dato como elemento básico en la toma de decisiones. “Disponer de un dato ágil y de calidad en una situación pandémica es vital, que las decisiones se tomen rápido y estén avaladas”, recalcó.

Eso sí, Kilian Sánchez, portavoz de Sanidad del PSOE en el Senado, apuntó que también es necesario tener escrita una normativa que se desarrolle con planes financieros que le den cuerpo y rigor para que repercuta en el bien común de la población. “No sirve que tengamos una normativa escrita que no se pueda desarrollar”, insistió.

Revisar la ‘arquitectura’ del SNS

El Gobierno tiene pendiente una serie de normativas que buscan introducir mejoras en el ámbito de la salud pública, el refuerzo del sistema sanitario o la capacidad de responder a emergencias. Es el caso de la Agencia Estatal de Salud Pública, que “viene a aglutinar la evaluación y comunicación del riesgo y dejar que la Dirección General de Salud Pública se encargue de la gestión del riesgo”. Padilla admitió que “llega con retraso”, pero no tiene “ninguna duda de que va a ser una realidad”. “Hay sintonía para que la ley pueda avanzar con el mayor de los consensos”, afirmó.

Asimismo, ve importante “cerrar el ciclo regulatorio que se abrió con la Ley General de Salud Pública del año 2011”. Una norma que mandataba realizar tres cuestiones. En primer lugar, crear la Estrategia de Salud Pública, que ya fue aprobada en junio de 2022. Por otra parte, aprobar el Centro Estatal de Salud Pública, que se creará en forma de la mencionada Agencia Estatal de Salud Pública y que Padilla espera que pueda ser “pronto”. Y, finalmente, crear la Red del Sistema de Vigilancia en Salud Pública, que “ya está en última fase de elaboración, es decir, de tramitación normativa”. A todo ello, añadió el secretario de Estado de Sanidad, se le debe complementar con el Real Decreto de preparación y respuesta, en el que el Ministerio ya está trabajando en alguno de los borradores.

Ana Pastor.

Por su parte, Ana Pastor, ex ministra de Sanidad, secretaria nacional de Sanidad del PP y miembro de la Subcomisión para la Reconstrucción Social y Económica de la XIV Legislatura, ve con buenos ojos la Agencia Estatal de Salud Pública. Eso sí, insistió en que debe tener recursos materiales y humanos. “Estamos hablando de evaluar y de que tengamos indicadores de estructura del proceso y del resultado”, indicó.

Además, la ex ministra de Sanidad aseguró que la Ley de medidas urgentes en materia de salud pública, que tiene más de 40 años de vigencia, “hay que actualizarla”. En esta línea, abogó por un Plan nacional multisectorial de prevención de pandemias.

Asimismo, apuntó que el llamado sistema de cogobernanza “no funcionó” porque hay que “reforzar el andamiaje institucional”. Según Pastor, se diseñó en los años 80 y 90 y todavía “no se ha actualizado”. También puso sobre la mesa la necesidad de revisar la Ley de Cohesión y Calidad y es partidaria de reforzar la Estrategia de Cronicidad.

Mar San Martín.

Algo fundamental para Pastor sería “establecer una cartera de servicios de salud pública“, ya que actualmente no existe una común en toda España. “De ahí que tengamos un calendario de vacunación diferente dependiendo donde vivas, que tengamos unos sistemas de screening diferentes o un sistema de cribado neonatal diferente, que estamos hablando del cribado bioquímico, pero tenemos que empezar a hablar del cribado genómico, porque esto es clave”, declaró.

“Por tanto, nuestro ordenamiento jurídico se tiene que actualizar y ahora que ya no estamos en el fragor de la pandemia sería un buen momento”, aseveró Pastor.

Precisamente, durante la clausura, la presidenta de la Comisión de Sanidad, Mar San Martín, resaltó que durante la jornada se presentaron “propuestas prometedoras”, como la creación de una cartera de servicios de salud pública que mencionó Pastor. Además, resaltó la necesidad de colaboración y consenso entre administraciones, así como el impulso a la colaboración público-privada.

“Este tipo de encuentros favorecen un análisis profundo, con espíritu crítico, que probablemente es lo que ha faltado en los informes ministeriales, y también es necesario una estrategia clara de datos”, concluyó San Martín.

Autonomía estratégica a nivel nacional

Además, la pandemia puso de relieve la necesidad de contar con autonomía estratégica. Y, tal y como denunció Pastor, en España “no tenemos una reserva estratégica que garantice que, ante una futura pandemia, podamos autoabastecernos“. En este sentido, considera que “la industria puede apoyar y nos puede ayudar mucho a los que tenemos la responsabilidad de legislar”.

“Somos una potencia en ensayos clínicos y tenemos una industria potente y mucha ha apostado por España”, señaló Pastor. Sin embargo, considera que se debe ayudar más a nivel nacional y “destinar más recursos a investigación“. Y es que, en el ámbito europeo, la reforma de la legislación farmacéutica, “en muchos de sus aspectos, lo que hace es perjudicar”, opinó.

Por ello, en España es fundamental el Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica. “Esperamos que pueda estar en los próximos meses y que avance en cómo establecer una relación duradera y que establezca el marco de juego entre instituciones e industria en tres ámbitos fundamentales: I+D, producción y sostenibilidad”, expuso Padilla. El fin último es que España sea “un lugar líder en el ámbito de producción”.


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