La Unión Europea ha presentado este viernes una propuesta, que implica el compromiso de los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), para un plan de acción comercial multilateral para expandir la producción de vacunas y tratamientos COVID-19, y garantizar su acceso universal y justo

Con esta propuesta a la OMC, la UE subraya el papel central de la Organización en la respuesta a la pandemia e insta a acordar una serie de compromisos, incluidos los derechos de propiedad intelectual.

“La UE se ha mostrado activamente solidaria con el mundo desde el comienzo de la pandemia”, ha asegurado Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. “La Unión Europea autorizó las exportaciones de alrededor de la mitad de la cantidad total de vacunas producidas en Europa. Nuestro objetivo inmediato y urgente es garantizar un acceso equitativo para los países de ingresos bajos y medianos, para compartir las vacunas de forma más amplia y rápida. Y seguimos ayudando a incrementar la producción“, ha añadido. 

Así, Von der Leyen ha señalado que la UE propone soluciones concretas a corto y medio plazo para garantizar el acceso universal a precios asequibles. “Más allá de la crisis actual, es importante garantizar la preparación mundial para futuras pandemias: diversificar la fabricación para que no se centralice solo en un puñado de países y fortalecer la resiliencia de la infraestructura sanitaria en los países menos adelantados”, ha afirmado.

Una propuesta, tres objetivos

La propuesta europea se divide en tres apartados. Así, la UE insta a los gobiernos a:

  1. Garantizar que las vacunas, los tratamientos y sus componentes COVID-19 puedan cruzar fronteras libremente.
  2. Alentar a los productores a expandir su producción, asegurando al mismo tiempo que los países que más necesitan vacunas las reciban a un precio asequible.
  3. Facilitar el uso de licencias obligatorias en el marco del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) de la OMC. El Acuerdo sobre los ADPIC ya proporciona esta flexibilidad, que es una herramienta legítima durante la pandemia que se puede utilizar rápidamente cuando sea necesario.

Exportación de vacunas y tratamientos

El primer objetivo apunta a limitar el uso de restricciones a la exportación y mantener abiertas las cadenas de suministro. Los países productores de vacunas deberían estar dispuestos a exportar una parte justa de su producción nacional, indica la UE. 

Considera que las cadenas de suministro están muy interconectadas y no deben interrumpirse. Además, la UE afirma que los suministros al mecanismo COVAX no deben restringirse nunca, y que ninguna medida debe limitar el comercio para la producción de vacunas y tratamientos COVID-19. 

Ampliar la producción y garantizar el suministro

Con el segundo punto de su propuesta, la UE pide a los gobiernos que alienten y apoyen firmemente a los fabricantes y desarrolladores de vacunas para que amplíen la producción y garanticen el suministro asequible de vacunas a los países de ingresos bajos y medios. Esto podría incluir: acuerdos de licencia, intercambio de experiencia, precios escalonados que incluyen ventas sin ánimo de lucro a países de bajos ingresos, fabricación por contrato y nuevas inversiones en instalaciones de fabricación en países en desarrollo. 

La UE espera que todos los productores y desarrolladores de vacunas realicen compromisos concretos que aumenten los suministros a los países en desarrollo vulnerables. En este sentido, la UE acoge con satisfacción el compromiso de empresas como BioNTech y Pfizer, Johnson & Johnson y Moderna, que ya se han comprometido a entregar 1.300 millones de dosis este año a países de bajos ingresos sin fines de lucro y a países de bajos o medios ingresos.

Propiedad intelectual: licencias voluntarias

El tercer elemento, que trata sobre propiedad intelectual, establece que las licencias voluntarias son el instrumento más eficaz para facilitar la expansión de la producción y el intercambio de conocimientos. “Cuando fracasa la cooperación voluntaria, las licencias obligatorias, mediante las cuales un gobierno otorga una licencia específica que permite a un productor dispuesto a fabricar una vacuna sin el consentimiento del titular de la patente, son una herramienta legítima en el contexto de una pandemia“, apunta la UE. Por ello, considera que todos los miembros de la OMC deberían estar dispuestos a:

  • Acordar que la pandemia de COVID-19 es una circunstancia excepcional de emergencia nacional y que el requisito de negociar con el titular de los derechos puede renunciarse legítimamente cuando sea necesario.
  • Apoyar a los fabricantes que estén dispuestos a producir vacunas y / o tratamientos a precios asequibles bajo una licencia obligatoria para que el nivel de remuneración pagado por el fabricante al titular de la patente refleje esos precios asequibles.
  • Acordar que la licencia obligatoria podría cubrir cualquier exportación destinada a países que carecen de capacidad de fabricación, incluso a través de la instalación de COVAX.

La UE también está presentando una comunicación específica sobre propiedad intelectual al organismo de la OMC encargado de implementar el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Consejo de los ADPIC). 

En cuanto a la amplia exención propuesta por varios miembros de la OMC, la Comisión Europea, si bien está dispuesta a discutir cualquier opción que ayude a poner fin a la pandemia lo antes posible, no está convencida de que proporcione la mejor respuesta inmediata para alcanzar el objetivo de una mayor distribución de las vacunas COVID-19 que el mundo necesita con urgencia.


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