La Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid ha dado su último paso legal tras ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), con el correspondiente último visto bueno de la reforma de parte del Gobierno central. Se culmina así un proceso de largo recorrido —gestado durante varios años— y en la que se ha invertido mucho tiempo y esfuerzo como parte de una propuesta defendida por Elena Mantilla, directora general de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria de la comunidad.
Fue el pasado diciembre cuando la Asamblea regional dio luz verde a la nueva normativa, en horario de medianoche, tras horas de intenso debate. Una semana después, el día 22 del mismo mes, la Ley de Farmacia madrileña fue publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).
Como en su día destaca el Gobierno regional, esta normativa “adaptada al siglo XXI” nació con la voluntad de ofrecer un sistema de atención cercano, permitiendo la atención domiciliaria para aquellos pacientes en situaciones de dependencia o discapacidad que no puedan desplazarse a la oficina de farmacia de su elección. Este aspecto se ha trabajado conjuntamente con los profesionales y asociaciones de pacientes, culminando en una entrega informada y vinculada al personal cualificado de la plantilla.
El texto convalidado por el Parlamento autonómico contó con una amplia participación ciudadana, con 163 aportaciones particulares realizadas entre titulares farmacéuticos, personal de plantilla y usuarios. Fruto de ello, la Ley de Farmacia de Madrid actualiza y mejora la legislación vigente hasta la fecha potenciando el carácter asistencial de los establecimientos dispensadores y el papel de los profesionales, que ven en esta norma un mayor reconocimiento a su actividad.
Una norma de consenso
Como ya recordó Mantilla, la anterior ley databa de 1988: “Era una buena ley, pero teníamos que avanzar en algunas cosas. Queríamos mejorar lo existente y, sobre todo, con lo aprendido durante la pandemia”. Por ello, desde la Administración se quiso mejorar la planificación farmacéutica, incrementar la protección de la salud, mejorar el acceso a los medicamentos y productos sanitarios y dar respuesta a las demandas y necesidades que se evidenciaron durante la pandemia.
Partiendo de todos esos objetivos claros, se elaboró el borrador documento de partida y se subió al portal de transparencia en septiembre de 2021. Después, se recibieron 28 informes que enriquecieron el segundo borrador, el cual fue subido al portal de transparencia el 14 de diciembre de 2021. “Fue un trabajo muy rápido donde se analizó mucha información”, reconoció la DG.
El último paso en la Cámara regional se fraguó con el respaldo de 79 votos —lo que supuso la unión de fuerza entre PP y VOX— y 54 sufragios en contra. Con ello, el dictamen de la Comisión de Sanidad sobre el Proyecto de Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid quedó finalmente ratificado en sede parlamentaria.
