Considerando los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la población española que ha respirado aire contaminado durante el año 2020 alcanza los 42 millones de personas, el 88 por ciento de la población. Así lo señala el nuevo informe anual de calidad del aire elaborado por la ong conservacionista Ecologistas en Acción, que insiste en que “nueve de cada diez españoles ha respirado un aire con niveles de contaminación superior”.

El informe anual elaborado por la ong pretende “dibujar una imagen ampliar y fiel” de la calidad del aire en España, en relación a la protección de la salud y de la vegetación y ecosistemas.

A pesar de estos datos, la cifra supone un “modesto” descenso de 2,3 millones de personas afectadas respecto a los datos del pasado informe, de 2019, suponiendo la cifra más baja de la última década.

Sin embargo, si se tienen en cuenta los valores límite y objetivo establecidos para los contaminantes principales citados por la Directiva 2008/50/CE y el Real Decreto 102/2011, esta cifra equivale a 8,5 millones de personas, un 18 por ciento de toda la población española.

Para la elaboración del informe se han valorado los datos facilitados por las Administraciones estatales, locales, autonómicas, aeroportuarias y portuarias, a través de las redes de medición de contaminación. En este sentido, el documento se sustenta en datos de 800 unidades de medición, repartidos en 129 zonas de España y aglomeraciones con una calidad del aire homogénea.

Descenso sin precedentes de la contaminación

A pesar de que las cifras son altas, la contaminación en España ha desarrollado una “mejora significativa sin precedentes en la última década”. Así lo ha indicado el coordinador del informe de Ecologistas en Acción, Miguel Ángel Ceballos, durante la presentación del documento.

“Esta mejora significativa no tiene precedentes en la última década, está relacionada evidentemente con las restricciones de movilidad y de actividad declarados para combatir la pandemia de COVID-19”

Miguel Ángel Ceballos, coordinador del informe de Ecologistas en Acción

Esta mejora también está ligada a un menor consumo de combustibles fósiles, que se ha reducido un 13 por ciento, y una disminución de la electricidad, que se ha reducido un 5 por ciento. Además, desde Ecologistas indican que el uso de las energías renovables han aumentado un 40 por ciento.

En este sentido, el informe matiza que “la mejoría de la calidad del aire en la última década se ha debido más a razones coyunturales, como la crisis económica y la pandemia, que a medidas planificadas”.

Asimismo, el documento señala que la principal fuente de contaminación en áreas urbanas es el tráfico motorizado. En el resto de las áreas suburbanas y rurales, el problema obedece a las transformaciones químicas de los contaminantes originales emitidos por el tráfico, las industrias y la ganadería intensiva, que forman otros derivados como las partículas PM 2.5 secundarias y el ozono.

Contaminación atmosférica y salud

Ceballos ha asociado la contaminación atmosférica con su influencia en la salud de las personas. El experto ha recordado que en España fallecen cerca de 30.000 personas a consecuencia de la contaminación atmosférica, según los datos respecto al año pasado del mismo informe.

“La contaminación atmosférica esta asociada a un incremento de la mortalidad y de la morbilidad, de episodios de enfermedades respiratorias y cardiovasculares cuando se disparan las cifras”, ha insistido.

A pesar de que las cifras se hayan reducido este año y los fallecimientos ligados a la contaminación hayan disminuido, Ceballos ha lamentado que se hayan disparado las muertes debido a la pandemia.

Además, la ong conservacionista recuerda que estos niveles de polución no solo afecta a la salud de las personas, sino también de las plantas y de los ecosistemas. Los niveles de dióxido de nitrógeno y los dióxido de azufre “dan lugar a problemas como la lluvia ácida o la contaminación de las aguas debido a la deposición de estos contaminantes en los ríos y mares”.

La superficie expuesta a niveles de contaminación que dañan a la vegetación y los ecosistemas según la legislación española alcanzó los 210.500 kilómetros cuadrados, es decir, un 41,6 % del Estado español.

Por otro lado, el experto ha destacado la repercusión económica de estos problemas en los efectos de la salud. Ceballos recuerda que, según la ultima estimación del Banco Mundial, hasta 50 mil millones de dólares en España, durante 2013 fueron dedicados al sistema de seguridad social debido a la contaminación, esta cifra supone un 3,5 por ciento del PIB.

“Hablamos de un problema sanitario de primer orden que tiene una carga económica sobre los sistemas públicos en nuestro país”

Miguel Ángel Ceballos, coordinador del informe de Ecologistas en Acción

Contaminantes atmosféricos

Analizando la presencia de los principales contaminantes en España, Ceballos ha destacado en relación con el dióxido de nitrógeno (NO2), emitido fundamentalmente por el trafico y las industrias, que durante el año pasado se han limitado exclusivamente a la ciudad de Madrid. Es decir, de las 129 zonas estudiadas en el informe, únicamente Madrid ha excedido el limite.

El experto ha indicado que otras zonas como el área metropolitana de Barcelona o zonas de Valencia han dejado de cumplir el limite legal por el descenso de actividad ligado a la pandemia, “veremos si vuelve a ser así en 2021”, ha recalcado. En este sentido, los niveles de NO2 se desplomaron un 27 por ciento respecto al nivel medio establecido entre 2012 y 2019.

En caso del material particulado (PM), la presencia se ha asociado, en primer lugar, en zonas industriales y portuarias donde el movimiento de productos polvorientos ha dado lugar a niveles elevados. Estos niveles también se han mantenido durante el periodo de cese de actividad de la pandemia, y destacan principalmente Asturias, Cataluña, Murcia, áreas industriales del centro y Canarias. Precisamente, el experto se ha detenido en las Islas Canarias, debido a la contribución importante de las intrusiones de polvo, Ceballos destaca que los niveles de partículas han aumentado mucho, sobre todo en los primeros meses, por un episodio de calima.

“Existe poca sensibilidad de las autoridades con los episodios de contaminación, cuando puede ser muy peligroso para la salud de las personas”, ha subrayado.

A pesar de esto, el documento indica que “la medición y la evaluación de las partículas PM 2.5 resulta insuficiente en la mayor parte de las redes de medición autonómicas”.

En relación con el Ozono, el mapa de España respecto a la presencia de este contaminante ha sido peor otros años. Sin embargo en 2020, aún teniendo problemas en la Comunidad de Madrid, zonas limítrofes y en zonas del Mediterráneo, se ha reducido bastante la superación a la guía de la OMS. Respecto a este contaminante y la vegetación, Ceballos ha matizado que “hay una superación del objetivo legal en todo el centro de la península y en el sur, y en parte de las baleares”, una situación que afecta a los cultivos agrícolas.

Respecto al dióxido de azufre (SO2), el coordinador del informe ha señalado que “la mejora ha sido muy importante, fundamentalmente porque hemos conocido el cierre de la mayor parte de las térmicas de carbón, un aspecto positivo que mejora la calidad del aire”. Asimismo, el documento ha analizado la presencia de Benzo-alfa-pireno, un contaminante asociado con la quema de biomasa o de carbón, cuyos resultados “son preocupantes”.

Respecto a superar los límites establecidos de seguridad, la normativa prevé que se elaboren planes de mejora de calidad de aire y protocolos de actuación de contaminación atmosférica que requieran de la implementación de medidas de restricción inmediata y protección de la población, para reducir su exposición.


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