Cada año, 1,3 millones de personas mueren de cáncer en Europa, de los cuales 6.000 son niños. Además, los más de 12 millones de supervivientes de cáncer se enfrentan a dificultades cuando regresan a una vida “normal”. Y lo peor: el número de personas diagnosticadas está al alza, pues ahora la esperanza de vida es mayor. De hecho, más de tres cuartas partes de los diagnósticos de cáncer en la UE tienen que ver con personas de más de 60 años. A estas cifras nada esperanzadoras se suma el hecho de que las diferencias en las tasas de supervivencia en los diferentes Estados miembro son superiores al 25 por ciento.

Véronique Trillet-Lenoir, eurodiputada del grupo Renew

Con la intención de abordar el reto que supone el cáncer en la UE, el Comité Especial de Lucha contra el Cáncer (BECA) lleva tiempo fraguando el nuevo Plan Europeo contra el Cáncer, adoptado por la Comisión Europea el pasado mes de febrero y dotado con 4.000 millones de euros. Ahora, el BECA trabajará en un informe presentado por la eurodiputada del grupo Renew, Véronique Trillet-Lenoir: “Fortalecimiento de Europa en la lucha contra el cáncer: hacia una estrategia integral y coordinada”.

Una estrategia común

El objetivo del documento, según explica el presidente del Comité BECA, Bartosz Arłukowicz, es preparar para Europa una estrategia de lucha contra el cáncer, tanto a corto como largo plazo, que consiga los objetivos que ha venido abordando el BECA desde hace meses: igualar las posibilidades de acceso, la detección temprana para todos los pacientes independientemente de dónde vivan o crear un sistema común para el tratamiento oncológico.

Bartosz Arłukowicz, presidente del BECA

“La lucha contra el cáncer servirá de modelo para otras enfermedades no transmisibles que no podemos olvidar y los pacientes afectados de otras enfermedades crónicas también podrán beneficiarse de los frutos de nuestro plan”, asevera Véronique Trillet-Lenoir, quien insta a los Estados miembro a poner el enfoque de salud en todas las políticas, pues la responsabilidad de los sistemas de protección de la salud y de los cuidados de salud están en sus manos. “Hay que crear una estrategia común contra el cáncer en base a las recomendaciones de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, añade.

Asimismo, la eurodiputada insiste en reducir las desigualdades en el ámbito de la salud, sin olvidar la importancia de la solidaridad y el partenariado de la UE con países de bajos ingresos. Y es que los gobiernos se enfrentan a “la carga económica creciente que supone el cáncer y sus tratamientos”.

Ejes del Plan

El Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer representa un primer paso hacia una UE de la Salud y está formado por 4 pilares o ámbitos de acción: prevención, seguimiento y diagnóstico precoz, acceso a cuidados de calidad y apoyo a pacientes, supervivientes y aquellas personas que les ayudan.

Véronique Trillet-Lenoir asegura que una prevención eficaz debería poder evitar un 40 por ciento de los cánceres. Pero esto también depende de factores sociales, medioambientales o económicos, por lo que incide en cumplir un objetivo respecto al tabaquismo: “Una generación sin tabaco en 2040 sería una solución”.

Respecto al diagnóstico, denuncia que sea diferente en cada Estado miembro. Así, ve necesario que “se armonicen los objetivos y los métodos, apoyando las innovaciones y creando una plataforma de colaboración entre las estructuras nacionales de diagnósticos, así como guías de sensibilización europeas”.

Del mismo modo, Trillet-Lenoir pide un acceso igualitario a los cuidados y una mayor comunicación de la directiva de cuidados transfronterizos, así como una cobertura económica mas importante para los pacientes. Insiste en crear y desarrollar soluciones de salud digitales, elaborar criterios de calidad de los centros de salud e identificar en cada Estado miembro, al menos, un centro de referencia de cáncer. “Queremos que se refuercen y armonicen los programas nacionales de lucha contra el cáncer que ya existen en casi la totalidad de los Estados miembro”, indica.

Y, en referencia a los cuidados, la eurodiputada menciona dos secciones específicas: el acceso a los medicamentos de cáncer y las lecciones aprendidas de la COVID-19. “El capítulo de medicamentos es una oportunidad para aplicar el círculo virtuoso que permite un acceso igual a medicamentos disponibles, una evaluación común, una negociación conjunta con la industria y una lucha contra la escasez de medicamentos“, expone.

Trillet-Lenoir explica cada etapa: “Los medicamentos del cáncer, primero, pasan por la evaluación conjunta en el dispositivo de evaluación de tecnologías sanitarias (HTA). Esta evaluación llevaría a procesos de compra conjunta negociando de forma común los precios y, luego, habría una cesta de medicamentos de reserva en caso de tensión en el suministro”.

Sobre las lecciones aprendidas a partir de la crisis de la COVID-19, donde los pacientes de cáncer han sido los más afectados en base a una encuesta realizada por la Comisión, la eurodiputada considera que permitirán introducir medidas específicas para los enfermos crónicos en caso de futuras crisis.

Asimismo, Trillet-Lenoir pretende dar apoyo a los pacientes oncológicos ya curados para mejorar su calidad de vida y ayudarles a la “reinserción en todas sus dimensiones, en particular en el mundo laboral” y la alfabetización sanitaria. También promoverá la puesta en marcha de un “pasaporte posterapéutico” y la aplicación del derecho al olvido, “para que el paciente no sea penalizado doblemente después de su cura, por ejemplo, en el acceso a los seguros”.

Tres medios de acción

El Plan no solo se articula en los ámbitos de acción mencionados, sino que además incorpora los medios de actuación para llevar a cabo los retos planteados.

Financiación

Uno de los recursos fundamentales para la acción es la financiación. “Los 4.000 millones de euros previstos en el presupuesto no solamente pueden provenir de un único programa de salud, sino que tiene que apoyarse también Horizonte Europa, Digital Europe, el Plan de Recuperación, etc.”, asegura la eurodiputada. Y pide que se asigne a los Estados miembro un máximo de un 30 por ciento de este presupuesto.

Una nube europea de cáncer

Compartir los conocimientos y hallazgos de los expertos es crucial para tratar cánceres raros o de difícil curación. Y Trillet-Lenoir considera que es posible este intercambio de información gracias a la Red Europea de Referencia y los registros de cáncer.

La eurodiputada ve necesario que haya uno de estos registros por cada región europea y que se contribuya con los Estados miembro para abordar las desigualdades, algo que ya propuso la Comisión Europea. “Esto es fundamental para entender mejor los factores que determinan los cánceres y para tener una mejor medicina de precisión“, apunta Trillet-Lenoir.

De esta manera, propone una nube europea del cáncer (European Cancer Cloud) y un espacio de datos que integre dichos registros, además de programas de formación destinados a los profesionales sanitarios.

Instituto virtual europeo del cáncer

Otra de las vías de acción para tener éxito en el Plan contra el Cáncer, según Véronique Trillet-Lenoir, es la creación de un Instituto virtual europeo del cáncer dotado de tres misiones u objetivos:

  1. Coordinación entre los 27 programas de lucha contra el cáncer, a través de una red de estructuras nacionales, los centros de detección, la red europea contra el cáncer y los registros nacionales.
  2. Elaboración de recomendaciones, como en cuestiones de alimentación o programas de formación.
  3. Acogida de los centros de conocimiento sobre el cáncer, cuestiones de prevención y otros.

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