OPINIÓN. La salud como prioridad de la Unión Europea

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En las recientes elecciones europeas, millones de ciudadanos han escogido a sus representantes en el Parlamento Europeo. Más allá de los debates sobre economía, seguridad y medio ambiente, hay una cuestión que está en el centro de la agenda política: la salud. La UE ha priorizado hasta ahora la salud y ha avanzado en estos últimos años pasos hacia la “Europa de la salud”.

Un pilar para el futuro de Europa

La salud es un aspecto crucial para cualquier sociedad, pero en el contexto europeo actual, su relevancia se magnifica. Europa afronta una serie de desafíos demográficos y sanitarios que requieren una atención urgente y decidida por parte de los responsables políticos. La población europea está envejeciendo, lo que implica un aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas y una mayor demanda de servicios de salud. Además, los presupuestos sanitarios están cada vez más ajustados, y la falta de profesionales de la salud se ha convertido en una crisis alarmante.

Según datos recientes, las enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y los trastornos mentales, son responsables del 80% de la carga de enfermedad en la UE y son las principales causas de muertes prematuras evitables. Este escenario epidemiológico resalta la necesidad de un enfoque proactivo y preventivo en la política sanitaria europea.

La salud en lo alto de la agenda

Los ciudadanos europeos son conscientes de la importancia de la salud. En una reciente encuesta del Eurobarómetro, la salud fue destacada como una de las principales prioridades, a la par con la seguridad y la lucha contra la pobreza. Este claro mensaje de la ciudadanía se puede interpretar como reconocimientos para el Partido Popular Europeo y sus aliados, tras su victoria electoral. No se puede concebir un futuro próspero para Europa sin una población sana y bien atendida.

Resulta interesante reflexionar sobre la prioridad anunciada antes de las elecciones por el Partido Popular Europeo, y el resultado electoral contundente que ha obtenido, siendo la primera fuerza politica en el PE con 186 escaños, 10 más que en las pasadas elecciones.

Falta de profesionales

Un informe de la OMS Europa advierte sobre la posibilidad de una escasez crítica de casi 1.8 millones de profesionales de la salud en el continente. También es un problema en España. Esta falta de médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud tiene graves consecuencias para el acceso a la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el cuidado de los pacientes. En algunos países, la proporción de médicos es tan baja como 2.4 por cada 1000 personas, una cifra que pone en riesgo la eficacia de los sistemas de salud.

Beneficios de priorizar la salud

Invertir en salud no solo mejora la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también tiene un impacto económico positivo. La prevención y la detección temprana de enfermedades permiten que más personas permanezcan sanas por más tiempo, liberando recursos del sistema de salud para aquellos que realmente los necesitan. Además, un enfoque preventivo reduce las complicaciones y el progreso de las enfermedades, disminuyendo los costes humanos y financieros asociados.

El sector sanitario, tanto público como privado, es un gran empleador de trabajadores altamente cualificados en la UE. Por ejemplo, la industria biofarmacéutica de investigación emplea directamente a 840,000 personas en Europa. Las organizaciones de pacientes también desempeñan un papel crucial, aportando servicios valiosos y promoviendo y complementando, en muchas ocasiones, la atención sanitaria.

Llamada a los nuevos europarlamentarios

En este año de importantes cambios políticos, es fundamental que los nuevos responsables políticos de la UE mantengan la salud en el centro de sus agendas, subiendo un peldaño más. La participación temprana y significativa de las organizaciones de pacientes, junto con otros actores, será crucial para el desarrollo de políticas, la investigación sanitaria y la práctica asistencial en todos los sistemas de salud.

La salud debe ser una prioridad ineludible en los próximos años. Los  responsables políticos, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, tienen la oportunidad y la responsabilidad de reflejar la importancia que los ciudadanos europeos otorgan a la salud en sus decisiones y políticas. Solo así, Europa podrá garantizar un futuro próspero y saludable para todos sus habitantes.