La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) es una entidad científica y profesional que reúne a más de 4.500 asociados que trabajan en el campo de las enfermedades infecciosas y la microbiología clínica en España. Su principal objetivo es promover el estudio, la investigación y la divulgación de conocimientos relacionados con estas disciplinas, así como contribuir al avance de la medicina en el ámbito de las enfermedades infecciosas. La SEIMC fomenta la colaboración y el intercambio de información entre sus miembros, que incluyen infectólogos clínicos, microbiólogos clínicos, y otros profesionales relacionados con el estudio y tratamiento de las enfermedades infecciosas.
La SEIMC trabaja en estrecha colaboración con otras sociedades científicas y organismos nacionales e internacionales, con el fin de mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades infecciosas. Además, participa en la elaboración de guías clínicas y protocolos para la práctica médica en este campo. En este momento tiene dos objetivos claros. Las actividades “faro” para SEIMC son la creación de la especialidad de Enfermedades Infecciosas y la consolidación de la continuidad asistencial 24/7 de los Servicios de Microbiología.
Entre los argumentos a favor de la creación de la especialidad de Enfermedades Infecciosas, desde la SEIMC destacamos:
• Mejora de la atención al paciente: la especialidad garantizará una atención de calidad durante pandemias y reducirá la mortalidad intrahospitalaria y los costes de estancia. Se abordará la discriminación de pacientes con infecciones estigmatizadas, como VIH, y se promoverá la colaboración multidisciplinar para resultados clínicos adaptados.
• Preparación para crisis sanitarias: dada la creciente amenaza de enfermedades infecciosas, la especialidad permitirá gestionar de manera óptima infecciones complejas y emergencias sanitarias. Es esencial contar con profesionales altamente cualificados y unidades especializadas para minimizar riesgos y tratar pacientes
• Avances científicos y conocimiento: la evolución de los microorganismos requiere una formación especializada para enfrentar desafíos como las resistencias a antimicrobianos. La especialidad impulsará programas de calidad asistencial y contribuirá a los avances en prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas.
• Realidad asistencial y evitación de complicaciones: aunque ya existen estructuras asistenciales para Enfermedades Infecciosas, la especialidad permitirá un enfoque más integral y reducirá la fragmentación actual en la atención a pacientes con infecciones. Además, facilitará el relevo generacional en los servicios y unidades de enfermedades infecciosas.
• Facilitación de la libre circulación de profesionales en la UE: la creación de la especialidad en España armonizará la formación con otros países europeos, facilitando la movilidad de profesionales. La especialidad ya está reconocida en la mayoría de los países de la UE y en otras naciones de renta alta.
• Apoyo de profesionales y pacientes: numerosas sociedades científicas nacionales, europeas y asociaciones de pacientes respaldan la creación de la especialidad. Incluso organismos como el ECDC y la UEMS han recomendado su establecimiento.
• Consenso político: existe un amplio acuerdo político en diferentes niveles a favor de la creación de la especialidad, representando un ejemplo de consenso en tiempos difíciles.
• Balance positivo gasto – beneficio: la inversión necesaria para la especialidad es inferior a los beneficios esperados, tanto en términos de tratamiento como de prevención de infecciones hospitalarias. Además, los especialistas en enfermedades infecciosas contribuirán al diagnóstico preciso, evitando costos sanitarios innecesarios.
Desde la SEIMC consideramos que la continuidad asistencial de los Servicios de Microbiología es fundamental. En este sentido, la SEIMC destaca varios beneficios clave de la actividad 24/7 en los servicios de Microbiología Clínica:
• Diagnóstico rápido y reducción de la mortalidad: la implementación de técnicas avanzadas de diagnóstico disminuye la mortalidad en al menos un 35%, facilitando tratamientos adecuados. La disponibilidad de antibiogramas rápidos también influye positivamente en la mortalidad.
• Contribución a la medicina de precisión: la tecnología actual permite la identificación precisa de microorganismos y detecta resistencias, asegurando tratamientos antimicrobianos específicos y dirigidos.
• Control epidemiológico eficiente: la rápida identificación de patógenos insospechados permite intervenciones efectivas en salud pública, incluyendo el control de infecciones y brotes epidémicos.
• Optimización de la seguridad del paciente: la atención continuada en los Servicios de Microbiología reduce eventos adversos, morbimortalidad y efectos secundarios derivados del uso inadecuado de antimicrobianos, garantizando la seguridad del paciente.
• Reducción de costos y estancia hospitalaria: el conocimiento precoz del agente etiológico optimiza la gestión de ingresos y altas, reduciendo la estancia hospitalaria y mejorando la eficiencia económica.
• Prevención de microorganismos multirresistentes: la atención continuada contribuye a reducir los costos farmacéuticos y controla la aparición de bacterias multirresistentes relacionadas con el uso empírico de antibióticos de amplio espectro.
• Evitación de nuevas patologías en población vulnerable: el uso adecuado de antimicrobianos reduce las alteraciones del microbioma, evitando la aparición de nuevas patologías en pacientes vulnerables
• Contribución a la equidad y salud pública: la atención continuada 24/7 fortalece la capacidad de respuesta a emergencias infecciosas y reduce la inequidad en el sistema sanitario, asegurando atención igualitaria a todos los pacientes. La disponibilidad 24/7 de servicios de microbiología permite respuestas ágiles a situaciones de alarma, sirviendo de apoyo a las autoridades sanitarias para manejar información en tiempo real y disminuir la alarma social.
Desde la SEIMC confiamos en que en este 2024, por un lado, se siga manteniendo la atención continuada en los servicios de microbiología en los hospitales y, por otro, se materialice, por fin, la promesa anunciada por la ministra de Sanidad de la creación de la especialidad de enfermedades infecciosas. Todo ello revertirá, sin duda, en una mejor atención de los pacientes de infecciones graves y complejas.