Retos, preocupaciones y propósitos de la hematología española

Por María Victoria Mateos Manteca, presidenta de la SEHH-FEHH

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Desde siempre y mucho más en los últimos años, la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) ha mantenido importantes vínculos con el Ministerio de Sanidad, especialmente con las direcciones generales de Ordenación Profesional, de Salud Pública y de Cartera Común de Servicios y Farmacia, lo que ha permitido participar y colaborar activamente en muchas de las iniciativas que se han puesto en marcha. Es por ello que uno de los principales propósitos de la SEHH para 2024 se fijará en estrechar y fortalecer dichos vínculos, así como a abrir nuevas vías de comunicación y colaboración entre nuestra sociedad científica y los principales responsables políticos sanitarios del Congreso de los Diputados y del Senado.

Nuestra mayor preocupación es que, a pesar del gran crecimiento que ha experimentado la hematología como especialidad en las últimas dos décadas, con la incorporación de nuevos métodos diagnósticos (biomarcadores, diagnóstico molecular, secuenciación masiva, inteligencia artificial, etc.) y terapéuticos (trasplante hematopoyético, medicina de precisión, terapia CAR-T, etc.), y de todos los esfuerzos que hemos hecho para ello, todavía no haya sido posible conseguir la extensión del periodo de formación de nuestros residentes de 4 a 5 años, y continuemos formándolos con un programa incompleto que data de 2006. Es este nuestro mayor reto y para el que solicitamos encarecidamente la ayuda de las autoridades sanitarias y políticas de España.

El siguiente reto, en el que hemos colaborado con la Dirección General de Cartera Común de Servicios y Farmacia, y en el que el trayecto de mejora sigue siendo importante, es la incorporación a la cartera de servicios de las terapias innovadoras y avanzadas en beneficio de los pacientes que las necesitan, cuidando, por supuesto, la sostenibilidad del sistema.

En los últimos años ha llegado un gran número de innovaciones terapéuticas a nuestra especialidad, encabezadas por la inmunoterapia CAR-T. Afortunadamente, estas terapias avanzadas ya están disponibles en nuestro país para algunas enfermedades hematológicas, aunque no para todas las deseables. Hay aprobaciones pendientes por parte del Ministerio de Sanidad. En la SEHH trabajamos para optimizar el acceso a las terapias CAR-T disponibles, tratando de dar una mayor relevancia a los centros que seleccionan y derivan al paciente, para conocer sus necesidades e inquietudes y optimizar este proceso, con el objetivo último de que ningún paciente candidato a recibir una determinada terapia CAR-T se quede sin recibirla en España. Hoy por hoy, el porcentaje de pacientes que realmente se beneficia de estos tratamientos es mucho menor del que nos pudiéramos imaginar en nuestro país y, a nivel mundial, apenas se llega al uno por ciento.

Finalmente, el reto al que todos quisiéramos dar respuesta, dada la transversalidad del asunto, es el desarrollo de registros epidemiológicos estatales, que permitan conocer realmente la incidencia de los diferentes tipos de cáncer, así como su prevalencia, su supervivencia y sus causas de muerte, entre otros asuntos.

En este sentido, nos sentimos muy orgullosos de la colaboración que acabamos de iniciar con la Red Española de Registros de Cáncer y su grupo HematoREDECAN, porque es algo que necesitábamos y que nos va a ser de gran utilidad en el futuro. Ya podemos decir alto y claro que los cánceres hematológicos en su conjunto ocupan el quinto lugar en la clasificación de incidencia del cáncer en general, por detrás de los cánceres de mama, pulmón, próstata y colon, con una incidencia estimada para 2024 de 28.657 nuevos pacientes. Estas estimaciones fueron presentadas en rueda de prensa, el pasado mes de septiembre, y en una sesión especial de #Hemato2023, un mes después.

Todos estos retos, preocupaciones y propósitos son la consecuencia lógica de una especialidad en constante ebullición, que atrae cada vez más por su carácter pionero e innovador dentro de la medicina. Buena prueba de ello es nuestro último Congreso Nacional de Hematología, Hemoterapia, Trombosis y Hemostasia, celebrado en Sevilla, que ha batido récords con 2.336 inscritos y 1.015 comunicaciones aceptadas.
Especial mención merece la celebración del III Congreso Iberoamericano de Hematología, un hito que está teniendo una enorme resonancia en todo el mundo iberoamericano. Solo se han celebrado dos reuniones más como esta en Sevilla, en 1992, y en Salamanca, en 1986. Nada más y nada menos que trece sociedades latinoamericanas han acudido a Sevilla desde Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, para continuar con la labor iniciada en la I Cumbre Iberoamericana de Hematología de Madrid, celebrada en 2019, e impulsar la creación de un Día Mundial de la Hematología, entre otros muchos asuntos.

En la rueda de prensa de presentación de #Hemato2023, celebrada en la céntrica Plaza de la Encarnación de Sevilla, quise poner de manifiesto la gran apuesta que está haciendo la SEHH por acercar la medicina personalizada y de precisión a los pacientes hematológicos, en base a tres premisas fundamentales: mejora de las herramientas diagnósticas para que cada paciente y su enfermedad queden perfectamente caracterizados; optimización del acceso a los mejores y más innovadores tratamientos para cada paciente; y evaluación de la respuesta a dichos tratamientos mediante las herramientas de que disponemos los hematólogos hoy en día. Paralelamente, es fundamental contar con el apoyo de las nuevas herramientas de inteligencia artificial para evaluar todos estos datos y crear modelos predictivos que nos ayuden a identificar qué pacientes van a responder mejor a un tratamiento y, sobre todo, cuáles no.