El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha reunido este lunes a los directivos de las principales compañías farmacéuticas con el objetivo de intentar acelerar la llegada de una vacuna contra el coronavirus. «Les hemos pedido que aceleren lo que sea que están haciendo en términos de una vacuna», afirmó el presidente Trump tras el encuentro.

Según los funcionarios del Departamento de Salud de Estados Unidos, la vacuna contra el coronavirus podría desarrollarse como pronto en 18 meses. No obstante, Trump ha asegurado que las compañías se están «moviendo muy rápido».

El mandatario estadounidense aseguró, además, que los profesionales de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), encargados de combatir al virus en Estados Unidos, están haciendo un «trabajo increíble». «Estamos también trabajando con otros países para ayudarles, porque tienen miedo de lo desconocido» añadió Trump.

La industria acelera la búsqueda de una vacuna

Desde que se comunicase el brote de este nuevo coronavirus en China, son numerosas las compañías que focalizan sus esfuerzos en encontrar una vacuna. A mediados de febrero, Sanofi anunciaba que «aprovecharía el trabajo de desarrollo previo» con una vacuna que desarrollada para el síndrome respiratorio agudo severo, también conocido como SARS, una enfermedad causada por un coronavirus diferente que se propagó a principios de la década de 2000. Janssen también está intentando desarrollar una vacuna Covid-19. Ambos colaborarán con una división del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.

Además, hace unos días la farmacéutica Moderna enviaba el primer lote de una vacuna experimental contra el Covid-19 a investigadores de Estados Unidos, quienes se encargarán de efectuar las primeras pruebas en humanos (fase I).

La compañía farmacéutica Gilead Sciences anunciaba también el comienzo de dos ensayos en Fase III para el tratamiento del Covid-19. En estos estudios se va a probar la eficacia de Remdesivir en adultos diagnosticados con el coronavirus.

La farmacéutica MSD, por su parte, ha establecido un equipo de científicos para evaluar los candidatos antivirales disponibles internamente y los activos de vacunas para detectar un potencial candidato para combatir el COVID-19 y los virus relacionados.

La compañía británica GSK trabaja en colaboración con la Coalición para la Innovación en Preparación ante las Epidemias (CEPI), grupo de investigación bajo el paraguas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La compañía aporta su tecnología de fabricación de adyuvantes para conseguir alcanzar una vacuna contra el coronavirus.