Nieves Sebastián Barcelona | viernes, 06 de julio de 2018 h |

Con gran experiencia a sus espaldas, Jan Kirsten se puso hace pocos meses al frente de la Unidad de Fertilidad de Merck. Considera que aún queda mucho por avanzar en este campo y que hay que estar atento a la innovación tecnológica para integrarla como elemento de mejora en las investigaciones sobre fertilidad.

Pregunta. ¿Cuáles son las investigaciones más importantes que está realizando Merck en el área de fertilidad?

Respuesta. A corto plazo queremos mejorar la conectividad en las clínicas, hacer que los flujos de datos realmente sean útiles y proporcionar nuevas tecnologías, especialmente herramientas de decisión a laboratorios, para que el personal cuente con información objetiva en la que basar sus evaluaciones. Ambas requieren de investigación tecnológica. Además, trabajamos en herramientas de precisión en fecundación in vitro (IVF), lo que incluye dispositivos de cuidado y monitorización en casa para ayudar a los pacientes durante el proceso, en relación con el trabajo en las clínicas.

P. ¿Qué tratamientos son más efectivos para resolver problemas de fertilidad?

R. Cada paciente necesita un protocolo y tratamiento diferente. En fertilidad, tenemos que avanzar hacia una medicina de precisión más personalizada y no aplicar uno estándar para todos ellos.

P. Si los tratamientos no están personalizados, los pacientes pueden encontrar diferentes problemas durante el proceso. ¿Es esta una de las prioridades a resolver?

R. Sí, estamos tratando de mejorar los flujos de información en las clínicas y encontrar más formas de dar a profesionales la información y análisis para juzgar cada caso, y ayudar a los pacientes en diferentes situaciones de la mejor manera posible. Esto también beneficia a los pacientes, ya que se incrementa la calidad general de los procesos de IVF.

P. ¿Cómo es el trabajo que se está desarrollando en el Centro de Excelencia?

R. Uno de los aspectos más importantes es que todos los que trabajan en este campo tienen que estar entrenados al mejor nivel. El Centro se ha creado para ayudar a que los profesionales estén al tanto de las últimas novedades en cuanto a los tratamientos de IVF y los profesionales que trabajan allí pueden mejorar o aumentar sus conocimientos y recibir una educación eminentemente práctica.

P. ¿Cómo puede influir la genómica para desarrollar nuevas líneas de investigación?

R. Tiene dos partes: hay que avanzar en genómica para parejas; antes de que empiecen los tratamientos de IVF, tenemos que analizar en profundidad diferentes variables, para saber qué problemas podemos encontrar, ya que pueden estar relacionados con su infertilidad. Una vez lo sepamos, tendremos la base para aplicar el tratamiento más apropiado. Es una gran oportunidad y puede tener gran impacto, así que debemos centrarnos en este punto. Por otra parte, durante el desarrollo del embrión, tenemos que tratar de analizarlo, idealmente, de una manera no invasiva. Es esencial mantener los estándares éticos muy altos en genética y asegurarnos de que todo está controlado y orientado al mayor beneficio de los pacientes.

P. ¿Cuáles cree que son los planes a corto, medio y largo plazo en este campo?

R. A corto plazo nos centramos en el lanzamiento de la pluma de Pergoveris®, de Geri® Assess 2.0 —algoritmo para detectar automáticamente los eventos más importantes durante el desarrollo embrionario— y de QBOX™ —para establecer la base de la conectividad en los laboratorios—. A medio y largo plazo queremos crear herramientas de soporte a la toma de decisiones utilizando inteligencia artificial y analítica. La conectividad es fundamental para que, a través de estas herramientas, los profesionales de reproducción asistida, sean éstos ginecólogos o embriólogos, puedan obtener información al momento. También queremos desarrollar nuevos medicamentos para mejorar los tratamientos de reproducción asistida.